Baeza rentabiliza el Renacimiento

La Universidad Internacional de Andalucía ha lanzado la imagen de Baeza hacia el exterior. Pedro Martín, el gerente, resalta que el número de personas que ha pasado por estas instalaciones se ha multiplicado por diez en los últimos años, lo que ha provocado un efecto altavoz que ha llevado hasta esta ciudad numerosos cursos, alumnos y más profesorado, en una espiral que está en progreso. La repercusión económica es directa, aunque no determinante en una ciudad orgullosa de su patrimonio renacentista en la que viven 15.635 personas. A pesar de las reyertas habituales entre localidades cercanas, a Baeza no le ha quedado más remedio que unirse a Úbeda para pedir como buenas vecinas que ambas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. Esta petición ha marcado los últimos ocho años. Baeza sigue disfrutando de las rentas del Renacimiento con un pequeño, hermoso y recogido casco antiguo que encanta a los paseantes. Además, ha iniciado un proceso de rehabilitación que implica la recuperación de edificios como el palacio de Villardompardo o el convento de San Francisco. "Todo esto ha supuesto un efecto multiplicador que ha tenido una repercusión positiva sobre el comercio y el turismo, lo que ha llevado a que en estos momentos la oferta sea de 100 camas", explica el alcalde, Eusebio Ortega (PSOE). Desde 1979 está en el Ayuntamiento de Baeza, en la primera etapa en la oposición y desde 1983 como alcalde. Durante estos cuatro últimos años ha gozado de una mayoría absoluta que consiguió por apenas una veintena de votos, lo que impidió a IU obtener el segundo concejal que hubiese podido propiciar un acuerdo. Eso precisamente es lo que ha echado de menos el concejal de la federación de izquierdas, Antonio Ortega, que ha visto en esta legislatura "una forma negativa de ejercer el poder desde el equipo de gobierno". IU critica la privatización de la basura y del agua en la ciudad. El turismo, ese gran pastel del que ahora todos los municipios quieren tener un buen trozo para degustar, ha llegado hasta Baeza sin que se le haya prestado la atención que merece. Es la opinión de los grupos de la oposición. Desde el PP, Juan Chicharro siente que no se haya cuidado el entorno medioambiental en el que tanto se fijan los visitantes: "Se han construido todo tipo de naves a la entrada de la ciudad sin tener ningún respeto por la imagen que se ofrece". Unas naves que la oposición lamenta que no hayan servido para crear empleo industrial que libre a Baeza de la dependencia total del olivar. Eusebio Ortega responde a las críticas de la oposición y destaca la creación del consorcio de La Laguna, donde se ha instalado el germen de un museo del aceite que el alcalde cree que puede pasar a ser un parque temático. Además, en estas instalaciones hay una escuela de hostelería y una zona de recreo con hotel incluido que pretende ser punto de salida para excursiones por toda la comarca. Mientras esta semilla germina, los baezanos viven con una tasa de desempleo baja -el paro afecta a alrededor de medio millar de personas-, con las rentas que da la posesión muy fragmentada de una tierra cuajada de olivos, de los recursos del sector servicios y de una industria escasa. En el olvido va quedando la imagen de Baeza cuajada de guardias civiles que acuden a la academia. El número de plazas se reduce constantemente hasta llegar a 200 en la actualidad. "En su día supuso un revulsivo, ahora la influencia es menor, aunque algo de inyección queda", dice el alcalde.