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La Xunta ve intereses políticos en la dimisión de los directores de instituto

El consejero de Educación les acusa de buscar un "pulso electoral"

Xosé Hermida

Las dimisiones de los directores de 93 institutos gallegos esconden motivos más políticos que académicos, según el consejero de Educación de la Xunta, Celso Currás. "Quieren plantearnos un pulso preelectoral", declaró Currás. "Hace año y medio, antes de las elecciones autonómicas, organizaron una protesta y vuelven a hacerlo en vísperas de las municipales. No es una casualidad, sino una actitud sospechosa y preocupante".

Los directores de 93 de los 322 institutos gallegos firmaron su dimisión el pasado miércoles para reclamar de la Xunta más recursos económicos y mayor dotación de personal. Las renuncias no se harán efectivas hasta el próximo día 25, ya que los promotores de la protesta han querido dar un ultimátum al Gobierno autónomo para que atienda sus reivindicaciones.Los directores han prometido que su plante no afectará al final de curso. "Yo no esperaba otra cosa", dice Currás, quien, en todo caso, emplaza a los directores a que pospongan la discusión de sus demandas hasta el mes de julio, cuando haya finalizado la actividad lectiva. El consejero advierte de que él tiene la potestad de aceptar o no las renuncias, y que éstas, al ser planteadas de modo colectivo, carecen de valor. "La dimisión sólo puede ser individual, y de hecho algunos directores la han presentado así. Por tanto, yo decidirá caso por caso".

Currás admite que no conoce la militancia política de los promotores de la dimisión en masa, pero sostiene que su actitud sólo se puede interpretar por el deseo provocar un conflicto en vísperas electorales. "Dos días antes de que se anunciasen las renuncias", explica, "hubo una reunión entre representantes de los directores y altos cargos de la consejería. Nosotros mostramos nuestra total disposición al diálogo. Incluso algunos compañeros de los dimisionarios los han criticado públicamente por adoptar esa postura justo cuando empezábamos a negociar sus peticiones".

Los directores se quejan, sobre todo, de que resultan insuficientes los fondos de que disponen para sufragar los gastos de funcionamiento de los centros (limpieza, teléfono o luz, entre otros conceptos). El consejero admite que esa apreciación puede ser cierta en algún caso aislado, pero se niega a aceptar que sea un problema que afecta a la generalidad de los institutos ya que, alega, este año la Xunta ha aumentado en 300 millones de pesetas el presupuesto dedicado a esos conceptos.

Currás insiste en afirmar - y asegura que lo probará en los próximos días, tras encargar una investigación al respecto - que en muchos institutos los propios directores "no racionalizan los gastos". "Nos encontramos con casos", relata, "de dos institutos situados en la misma zona, construidos casi al mismo tiempo y con un número de alumnos muy similar, en los que existen diferencias abismales en los gastos por servicios como el teléfono, la luz o la calefacción".

El consejero es renuente a aceptar las demandas de más profesorado y personal docente, ya que no cree necesario incrementar las plantillas cuando disminuye el número de alumnos. "El Gobierno gallego", sentencia, "siempre ha tratado de mimar la educación secundaria".

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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