Garaikoetxea anuncia que el acuerdo con EH se firmará "de inmediato"
El presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, afirmó ayer que el pacto de legislatura entre el Gobierno y Euskal Herritarrok se firmará de inmediato y valoró que este "hito" inaugura una etapa de política común entre "todo el nacionalismo democrático", que unirá sus fuerzas en la defensa de un proyecto nacional. Garaikoetxea hizo su vaticinio después de que el lehendakari Ibarretxe señalara el sábado que desea la firma antes del inicio de la campaña electoral para presentar "las cosas claras".
La inminencia a la que ayer se refirió el líder de EA no obtuvo más concreción que la de señalar a la semana que empieza hoy como el momento adecuado para la firma de un acuerdo que lleva congelado desde el pasado mes de febrero. El recrudecimiento de la kale borroka, la negativa de EH a pronunciarse en su contra y el deseo del lehendakari Ibarretxe de contar con garantías suficientemente claras sobre la exclusividad de la apuesta por las vías políticas de sus futuros socios aconsejaron enfriar entonces el ritmo de unas conversaciones ya muy avanzadas entre los partidos. En esas fechas se suspendieron varios encuentros ya programados que debían reunir a representantes del PNV, EA y EH con los consejeros de cada departamento del Gobierno. Aquel frenazo se ha convertido en más de tres meses de tira y afloja, con el Gobierno reclamando a EH un pronunciamiento nítido sobre la violencia y garantías de que no se encontrará en evidencia con una involución en los nuevos planteamientos de los radicales a media legislatura. A pesar de todo, la discreción que han mantenido todos los participantes en las negociaciones ha convertido en inexpugnable secreto la causa concreta del retraso, aunque ésta parece radicar en la negativa de los dirigentes de EH a comprometerse por escrito con unas garantías que por lo visto sí ofrecen de viva voz. Además de señalar la inmediatez de la firma, Garaikoetxea pidió ayer respeto para la función del Gobierno y del lehendakari, a quien compete anunciar el pacto "cuando lo crea conveniente" y considere que se han limado todas las aristas. Según el presidente de EA, tan sólo quedan por atar "cabos absolutamente accidentales" relacionados con los procedimientos en el funcionamiento y la coordinación de la acción institucional de los tres grupos parlamentarios. Pese a ese carácter accidental, Garaikoetxea calificó de "imprescindible" la clarificación de estos aspectos, para evitar "equívocos" posteriores. Para el líder de EA, la entrada de EH en la vida política institucional supone un "hito" histórico. Garaikoetxea resaltó que por vez primera desde hace treinta años "se va a hacer un mismo tipo de política, respetando las instituciones". Desde el punto de vista del nacionalismo, la aceptación del juego parlamentario por parte de los radicales supone la posibilidad para esta ideología de "unir sus fuerzas en la defensa de un proyecto nacional a partir de las instituciones existentes". Sin reventarlas, precisó, pero también con la aspiración de "mejorarlas, cambiarlas y sustituirlas, si podemos democráticamente, por otras". Garaikoetxea consideró un insulto a la inteligencia de los vascos el intento de ligar al nacionalismo vasco con la exclusión y las "limpiezas étnicas".
