"La seguridad es responsabilidad de la dirección"

La "obsesión" por la seguridad en la refinería de Castellón se refleja en vallas que recuerdan: "La seguridad es también tu trabajo", "La limpieza y el orden son parte fundamental de la seguridad". En la entrada a las instalaciones figura un gran panel, que cambia diariamente, y que indica el número de días sin accidente con baja, que, el pasado viernes ascendía a 3.079. Enrique Vicedo es doctor ingeniero industrial y presidente de BP Oil Refinería de Castellón, SA. Vio nacer la planta y en 1965 presenció las tareas de explanación de los terrenos sobre los que hoy se levanta una inmensa industria que ocupa 220 hectáreas. Intercambiadores, depósitos, compresores, césped y gente con casco conforman el paisaje de la planta. El pasado octubre la refinería de Castellón se segregó de la multinacional, con la creación de una nueva sociedad que se sitúa en el primer puesto en volumen de negocio de la Comunidad. Pregunta. ¿Qué se siente al dirigir la empresa valenciana que más factura? Respuesta. Nada especial. Hacemos lo mismo que antes. Hemos entrado en una nueva dimensión pero con la misma actividad. Nuestro objetivo de negocio no ha sido el ocupar el primer puesto de nada, pero es gratificante saber que te encuentras en un puesto destacado. P. ¿Cómo se produjo la segregación? R. En realidad, hace más de 30 años que tenemos base en Castellón y la operación sólo ha hecho realidad lo que ya se daba en la práctica. Había que institucionalizar la relación. En cualquier caso, siempre hemos sido una unidad de negocio con un grado de autonomía tanto para inversiones como para la contratación. La formación de la sociedad anónima era ya una realidad interna a la que había que darle cuerpo. P. ¿Qué ventajas tiene? R. Nosotros seguimos estando dentro del grupo BP España a efectos estatutarios y, en la práctica, somos una sociedad entroncada. Simplemente, es un cambio de domicilio, por lo que también cambian las relaciones con la Administración local y regional. Abre puertas de colaboración económica y más posibilidades con todas las administraciones. P. ¿Por qué tienen mala fama las empresas petrolíferas? R. La tienen algunas. En cualquier caso eso es algo que debería contestar la opinión pública. Es una industria que puede tener blancos y negros y, hace años, no se daba la concienciación de respecto al medio ambiente que ahora está cambiando por el propio convencimiento y por las presiones externas. Yo creo que en Castellón se tiene una opinión positiva. P. Hábleme de la política de seguridad. R. La política refleja el espíritu de BP. No queremos accidentes ni en las instalaciones ni entre nuestra gente. Creemos en que una buena política en seguridad funciona y la llevamos a la práctica. El éxito es considerar que la seguridad es parte del trabajo. No puedes trabajar bien si no trabajas seguro. Cuesta tiempo y esfuerzo pero el balance final es positivo y muy gratificante. Además, la seguridad debe ser y es responsabilidad directa de la dirección. P. Y ¿qué hay de la política en medio ambiente? R. Está muy ligada a la seguridad. Queremos ambos respetos. El medio ambiente está ligado a las estructuras productivas aunque también hay personas que se pueden equivocar. P. ¿Qué le parece la política energética de la Generalitat? R. Está entroncada con la política energética de España. Puede haber una política de ahorro positiva con las pymes, pero en el tema macroenergético poco se puede hacer. P. ¿Se va a notar en Castellón la fusión con Amoco? R. No afecta a nivel local, pero abre una mayor capacidad de relaciones y el poder compartir experiencias y ayudas. P. Últimamente se ha estrechado el margen de beneficio con la bajada del precio del petróleo. R. Las previsiones no son muy halagüeñas. No sabemos si en el 2000 seguirán los precios deprimidos. El margen de intermediación también refleja apatía. En Europa, y específicamente en España, el volumen de la demanda es bueno y pese a la reducción de márgenes de beneficio hemos tenido un año también bueno. Nuestro mercado es prácticamente nacional. El 95% del suministro está destinado a actividades en España y a gente que opera en nuestra área de influencia, Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y Teruel. P. Las organizaciones empresariales critican la falta de infraestructuras. ¿Cómo les afecta? R. El mejorar las infraestructuras ayudaría, si no directamente a la refinería, sí al tráfico de distribución hacia el servicio. Una buena red viaria disminuiría los costes de distribución. Desde luego, hay carencias y los accesos a la red viaria nacional, ahora, son tercermundistas.