TIENEN UN PLAZO DE 3 DÍAS Las químicas procesadas por el "caso Ardystil" recurrirán el auto del juez

Las multinacionales químicas Bayer Hispania Industrial, SA, Ici España, SA, y Solvay, SA, a las que el juez del caso Ardystil ha atribuido responsabilidad civil subsidiaria, preparan ya la manera de recurrir esta decisión. Las químicas, que aseguraron desconocer el contenido del auto de solicitud de apertura de juicio oral del caso Ardystil "por los canales oficiales", disponen de un plazo de tres días para presentar alegaciones a partir de su comunicación oficial.

Fuentes jurídicas cercanas al caso han explicado que ante el escrito del juez instructor, -que acusa a 11 empresarios de la aerografía textil, un inspecor de trabajo y responsabiliza civilmente a tres compañías químicas, al Estado y varias aseguradoras-, no cabe un recurso ordinario sino de nulidad. Las multinacionales podrían fundamentar su recurso por una supuesta "violación de derechos o infracción de procedimiento" por la dificultad de poder imputar a algún trabajador de las empresas químicas el desarrollo del síndrome Ardystil. A esto se sumaría la falta de definición del agente que causó el síndrome así como que éste estuviera conectado directamente con alguno de los productos químicos. Con todo, la primera reacción de las multinacionales implicadas ha sido positiva. Sus portavoces coinciden en que es "muy importante para su defensa" el hecho de que se les haya excluido toda responsabilidad penal del proceso que causó en 1992 la muerte a seis empleados y afecciones pulmonares y neurológicas a un centenar de trabajadores en Alcoy y Cocentaina. Las compañías fueron implicadas en el proceso porque en las empresas de aerografía textil, en las que se detectó el síndrome que derivó en fibrosis pulmonar, se hallaron disolventes que los trabajadores utilizaban para la limpieza de manchas de pintura y para faciltiar la estampación mediante spray con pistola. Entre estas sustancias se encontraba el Tricloroetano 1.1.1. que Solvay, SA, comercializaba con el nombre de Solvethane e Ici España, SA, vendía como Glenkenc LV. La anterior instructora ya determinó hace dos años que los trabajadores mezclaban los productos según las formulaciones de los fabricantes "sin ningún tipo de titulación, ni formación en la materia". Así, las empresas químicas asocian el síndrome a un uso indebido de sus productos que llegaron por diferentes distribuidores. Coinciden en que la fabricación de sus productos "no ha sido la causa de la desgracia acaecida en las empresas del sector", lo cual viene demostrado por "su exculpación penal en el caso". Un portavoz de Ici España, SA, matizó que "el hecho de que al final pudiéramos pagar las responsabilidades es porque alguien tiene que indemnizar las muertes y enfermedad y así paliar el drama". Pedro Soriano, abogado de Juana Llácer, propietaria de Ardystil, no recurrirá el auto que acusa penal y civilmente a su cliente, aunque mantiene la "total irresponsabilidad" de su defendida.