Calatrava diseña una bodega en Laguardia para "arquitecturizar" el vino

El arquitecto Santiago Calatrava se ha salido de su ámbito habitual para diseñar en Laguardia una bodega, un tipo de iniciativa a la que también se han apuntado Rafael Moneo (en Navarra) y Frank Gehry (en Elciego). El proyecto, cuyas obras comenzarán de inmediato, pertenece a la empresa Bodegas y Bebidas. Calatrava ha intentado "arquitecturizar" un vino, integrando su estilo propio y el del producto, que se asemejará a los chateaus franceses.

El proyecto se ha presupuestado en 2.000 millones de pesetas y la obra se espera concluir para el primer trimestre del próximo año. Se trata del proyecto que Bodegas y Bebidas pretende impulsar para ofrecer en el mercado un producto de alta calidad, además de sus ya conocidos Campo Viejo, Viña Alcorta, Azpilicueta o Marqués de Villamagna. De hecho, el nuevo edificio de Laguardia tendrá unas dimensiones reducidas y una producción limitada. La bodega podrá albergar un máximo de un millón de botellas y 4.000 barricas (la mitad de roble francés). Sólo se elaborarán vinos de reserva. El edificio de Calatrava se levanta en una finca de siete hectáreas, al pie de las murallas de Laguardia. Según el propio arquitecto, en el proyecto ha sido esencial el paisaje: "He intentado integrar los montes, las viñas, el pueblo... He procurado que hubiera una simpatía con la sierra, con el trazado natural de los montes. Tiene una forma sinusoide, para expresar una armonía. Así son las formas del líquido". El edificio no levanta mucha altura, para no romper con el paisaje. Su elemento distintivo es el tejado, con un dibujo muy propio de Calatrava. "La cubierta es la quinta fachada", asegura el arquitecto. No obstante, para hacer el edificio prominente, ha empleado dos estanques que rodean la bodega. "Al reflejar, hacen que se vea a doble altura. Es un modo de indicar que lo que está dentro es una cosa muy especial, que tiene que estar protegida". La finca llevará el nombre de Bodegas Ysios, en referencia a la diosa egipcia esposa de Osiris. "Ella velaba por el proceso de transformación de la uva en vino", explicó ayer el consejero delegado de Bodegas y Bebidas, Pedro Oyarzábal. Se trata de la principal apuesta por la calidad de la empresa, que aún no ha anticipado cuándo saldrá el vino al mercado. No obstante, según aseguró Oyarzábal, ya cuentan con ofertas de Gran Bretaña, Dinamarca y Japón. Para elaborar el nuevo caldo, Bodegas y Bebidas ha recurrido a un enólogo que lleva trabajando en ello "más de un año" para que salga un vino como los chateaus franceses. "Haremos pocos vinos, pero creemos que excepcionales", dijo.