La policía ha investigado a más de 5.000 jóvenes de tribus urbanas

Entre 5.000 y 6.000 jóvenes integrantes de las diferentes tribus urbanas, la mayoría de ellos skin-head (cabezas rapadas) y bakaladeros (jóvenes de entre 14 a 18 años asiduos a locales donde se escucha música bakalao), fueron investigados por la policía en la Comunidad de Madrid en los últimos cinco años, aunque su actividad delictiva tiende a la baja actualmente. Así lo señaló ayer el jefe de grupo de Tribus Urbanas de la Brigada Provincial de Información, Manuel Iglesias, en la XXI Conferencia de Jefes de Policía Europeos que se celebra en Madrid.Para Iglesias, la incidencia delictiva de las tribus urbanas ha decrecido en los últimos años. Ahora se considera "controlada", debido a la respuesta policial: los agentes han incrementado sus investigaciones, han incautado armas y han estado más presentes en las zonas conflictivas.

Descienden las agresiones

Frente a las 24 denuncias por agresiones de tribus urbanas que se produjeron en el primer trimestre de 1998, en el mismo periodo de este año han bajado hasta 19. Según este experto policial, la cifra de jóvenes que forman parte de las tribus urbanas "no es muy alarmante". Dado que siempre hay nuevas remesas de jóvenes que sustituyen a los actuales seguidores de estos grupúsculos, "es necesario mantener la presión policial y social", según Iglesias. Añadió que la violencia en los centros escolares tampoco es preocupante, aunque muchas agresiones no se denuncian por temor a represalias, mientras que en el deporte se ha controlado especialmente y se ha detectado una especial bajada de la violencia a raíz de la muerte en Madrid del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta.Los bakaladeros constituyen, en la Comunidad de Madrid, el 80% de las tribus urbanas y se caracterizan por el pelo corto con flequillo, cazadoras tipo bomber y borrego, además de por el consumo de pastillas de diseño. Suelen provocar altercados en las discotecas. Los chicos de estos grupos, pertenecientes a todas las clases sociales, no suelen llevar armas blancas, pero cometen agresiones con mosquetones de escalada a modo de puños, hebillas o botellas.

Los skin-head forman el grupo más violento. Son chicos de entre 14 y 20 años de clase social media-alta. Inspirados en la ideología nazi, a menudo atacan con navajas o bates de béisbol a los jóvenes de otros grupos urbanos, y a vagabundos, prostitutas o extranjeros, a quienes suelen robar el dinero, las prendas de vestir y hasta el tabaco. Actúan los fines de semana entre las seis de la tarde y las seis de la mañana y sus agresiones coinciden con la celebración de partidos de fútbol o de baloncesto.