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El PP rechaza el modelo de financiación autonómica que reclama Pujol y suaviza el propuesto por Zaplana

Javier Casqueiro

A un mes del 13-J, el Comité Ejecutivo Nacional del PP que aprobó ayer el programa para las elecciones europeas improvisó la redacción de un decálogo sobre la siempre polémica financiación autonómica. El texto cierra las puertas a las pretensiones fiscales de Jordi Pujol y matiza las del presidente valenciano, Eduardo Zaplana, del PP. Los populares rechazan que el futuro sistema, que debe consensuarse para el 2001, incluya compensaciones en función de la población o la balanza financiera de las comunidades.El PP frena así, en plena precampaña, las aspiraciones de Pujol, que ha convocado las elecciones autonómicas en Cataluña para otoño, y diluye en parte las de Zaplana, que se presenta a la reelección el 13 de junio. Sin embargo, el presidente valenciano ha salvado la cara porque se ha admitido que la mayor corresponsabilidad que se exigirá a las autonomías en el futuro podría venir acompañada de una cesión de impuestos indirectos, como Zaplana pidió en su día y recordó ayer a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PP. No recibió ninguna crítica.

La dirección del PP presentó hace un par de semanas su programa para las autonómicas y municipales, en el que no hacía especial hincapié en el futuro sistema de financiación autonómica. Sólo se aludía a que el nuevo modelo no será muy diferente del actual. Desde entonces, Pujol ha insistido en la desproporción entre lo que Cataluña aporta al Estado y lo que recibe y ha reiterado que le gustaría un trato fiscal como el vasco. Por su parte, Zaplana, uno de los barones más en alza en el PP, ha propuesto un incremento de la gestión del IRPF en un porcentaje superior al actual 30%, la cesión de varios impuestos indirectos y una mayor capacidad a las autonomías en función de su población. Zaplana acudió a Barcelona para buscar el apoyo de Pujol a esa fórmula y asegura que en parte lo encontró.

El decálogo sobre financiación autonómica asegura que el modelo vigente mejora y garantiza los principios constitucionales de suficiencia, autonomía financiera y solidaridad y que con él las comunidades tienen más recursos porque sus ingresos van ligados al aumento de la recaudación y que el modelo es más solidario porque garantiza fondos adicionales a las comunidades menos favorecidas. Nada se recoge sobre otra reclamación de Zaplana, la de un incremento en la cesión del IRPF. Fuentes del PP explicaron que no se fija porcentaje alguno porque se hará cuando Gobierno y comunidades acuerden el modelo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Por otra parte, los máximos dirigentes del PP volvieron a atacar ayer a los eurodiputados del PSOE que votaron el jueves en Estrasburgo contra las perspectivas financieras de la Agenda 2000. El portavoz oficial, Rafael Hernando, les llamó "miserables" y les achacó querer "dar una patada al Gobierno en el trasero de los españoles". La candidata europea, Loyola de Palacio, cuantificó en 60.000 millones de pesetas la cantidad que esos europarlamentarios pusieron en riesgo para España de una manera "inconcebible".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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