Pujol insta a Aznar a que legisle de forma menos "reductora" y utilice otro lenguaje
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, evitó ayer el ataque frontal a José María Aznar por sus críticas constantes contra los nacionalismos, aunque sí instó al jefe del Ejecutivo a legislar de forma mucho más autonomista "y no tan reductora" y le recomendó que use otro tipo de lenguaje. En una rueda de prensa celebrada en la Embajada de España en Tokio, Pujol afirmó que no todos los nacionalismos están "caducos" y que, además, no están reñidos con la tendencia globalizadora tanto política como económica que caracteriza las relaciones internacionales en la actualidad.
A las aseveraciones de Aznar el pasado jueves en Valencia de que todos los nacionalismos están caducos, y no garantizan la convivencia ni el progreso económico, respondió el presidente de la Generalitat utilizando cinco hojas de anotaciones y 20 minutos de exposición en su primer encuentro con la prensa durante su visita oficial a Japón. "Pero si él [Aznar] es el más nacionalista de todos; y no lo digo como improperio, porque si lo ejerce bien, es positivo", afirmó.Las medidas palabras de Pujol contrastan con las del presidente del Comité de Gobierno de Unió Democràtica, Josep Antonio Duran Lleida, quien justificó las palabras de Aznar afirmando que "como estamos en vigilias electorales, tiene necesidad de un discurso electoralista".
Pujol tan solo elevó el tono de sus declaraciones cuando se reafirmó en su demanda de una relectura de la Constitución mucho más autonomista, en sintonía con el documento aprobado por el Gobierno de CiU el pasado día 4 y en el que se reclamaba para Cataluña un trato similar al de Estado. Pujol apeló al Tribunal Constitucional como intérprete de la Carta Magna y acusó a Aznar de tener "intencionalidad política" al negarse a hacer una relectura de la Constitución en clave más autonomista y menos "reductora".
Análisis "simplista"
En opinión de Pujol, el problema que padece Aznar es doble: está equivocado y hace un análisis demasiado simplista de la situación. El debate no radica, según el presidente de la Generalitat, si se está a favor o en contra de los nacionalismos "porque todo el mundo es nacionalista de algún modo". Pujol ironizó sobre el nacionalismo español al recordar la actitud que adoptó el Gobierno cuando se intentó suprimir la ñ del teclado de los ordenadores o se querían retirar los siluetas del toro de Osborne de las carreteras. "Lo de la ñ supuso en España una ofensa al Cid Campeador", dijo.Lo que hay que hacer, según el presidente catalán, es reflexionar sobre hacia dónde va la sociedad y qué necesidades tiene. Un comentario al estilo de sus últimas reivindicaciones políticas: atender las necesidades de la población pero dotándose de más competencias y más dinero. Es decir, más autogobierno y un trato fiscal similar al cupo vasco, dos principios que serán el eje de su campaña electoral en las próximas elecciones autonómicas.
Pujol debía entrevistarse ayer, aunque finalmente se suspendió el encuentro, con Kenichi Omae, uno de los economistas más influyentes de Japón y cuyas teorías sobre la desaparición de los estados-nación sirvieron al presidente de la Generalitat para teorizar sobre los nacionalismos y subrayar que en un momento en que "las fronteras están cayendo" no hace falta que todo nacionalismo tenga Estado propio o deban crearse nuevas fronteras.
"Es importante subrayar que nuestra doctrina política, lingüística, social... es doble. Tenemos la necesidad de seguir siendo quienes somos pero en un marco mucho más amplio como es España y Europa. Pero siempre defendiendo nuestra catalanidad", dijo. Y ello se demuestra "en las constantes y positivas aportaciones que hemos dado a España. Pero no vamos a renunciar a nuestro nacionalismo", sentenció.
La mayoría de las entrevistas que mantendrá Pujol durante su tercera visita a Japón como presidente de la Generalitat están relacionadas con el mundo empresarial y principalmente con compañías radicadas en Cataluña. Su viaje servirá para convencer a las multinacionales de que, a pesar de la aguda crisis económica que sufre este país asiático, Cataluña sigue siendo una zona importante y, a su juicio preferente, para invertir. Hoy, Pujol será recibido en audiencia privada por los emperadores, Akihito y Michiko.
En la embajada española, Pujol ofreció una recepción a la colonia catalana en Tokio, -formada por unas 30 personas, entre ellos los ex jugadores del Barça Txiki Beriguistain y Hristo Stoickov.
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