El PSC cree insultante que no se construya la ronda norte de Granollers

Los máximos responsables del PSC de Granollers, Les Franqueses, Canovelles y La Roca han calificado de "insulto" que la Generalitat no incluya la construcción de la ronda norte de Granollers en el programa de inversiones en carreteras que ha anunciado para el bienio 1999-2000. El consejero de Política Territorial, Pere Macias, se había comprometido con los alcaldes a iniciar las obras de forma inmediata.

Macias había expresado este compromiso en las reuniones mantenidas con los representantes de los ayuntamientos y el resto de las partes implicadas, así como en sus declaraciones públicas. Una proposición no de ley aprobada hace meses en el Parlament también instaba a la Generalitat a iniciar las obras en el primer semestre del año 2000. La indignación con la que se ha recibido la noticia ha llevado al alcalde de Canovelles, Francesc Martos, a anunciar que instará a los ciudadanos y a los sectores económicos del municipio a movilizarse para reclamar la construcción de esta infraestructura, que cierra el anillo de circunvalación de Granollers y conecta las dos carreteras del Vallès Oriental con mayor densidad de tráfico, la N-152 y la C-251. Canovelles, que en los últimos años ha incrementado en un 50% la ocupación industrial, ve como el tráfico de fábricas como las del polígono de Can Castells debe circular por una carretera de cinco metros escasos de ancho. "No es una obra imprescindible para el futuro ni es un capricho. Es imprescindible para sostener la actual actividad económica de nuestros municipios", señala Martos. Además la falta de esta conexión directa entre los ejes de Vic y Girona convierte el tráfico interior de Granollers y Les Franqueses en un auténtico calvario. En Granollers, dentro de su núcleo urbano, y en Les Franqueses, en los pequeños caminos vecinales que comunican las masías, que se han convertido en verdaderas autovías. Las rondas de Granollers se establecieron en dos fases. La primera, la ronda sur, que se empezó a negociar a mediados de los ochenta y se inauguró en 1994. La segunda, la ronda norte, que ha sido el caballo de batalla desde entonces. Los alcaldes de la zona consideran que si no se construye la ronda de poco servirá la variante de Cardedeu, en la C-251, que sí está prevista en ese plan de la Generalitat y que costará 3.000 millones de pesetas. Al no cerrarse el anillo viario, se acabará formando un embudo cuando los vehículos lleguen a Granollers. Salvador Illa, ex alcalde de La Roca y candidato del PSC, aseguró que el incumplimiento de la Generalitat les "obliga a desconfiar de cualquier compromiso de realizar las obras por fases".