Una huelga general ahora. ¿Por qué?
Las centrales sindicales han convocado una huelga general en la Comunidad Autónoma Vasca (que en el caso de ELA y LAB incluye además a Navarra) para el próximo día 21 de mayo. La convocatoria de una medida de esa envergadura, tres semanas antes de las elecciones municipales, la sustentan sus convocantes en la necesidad de implantar una jornada laboral de 35 horas semanales en el sector privado y público, dada la, a su juicio, mala situación del empleo en la Comunidad Autónoma Vasca. Pues bien, esa convocatoria se produce justamente cuando la evolución de la causa que lo motiva, el empleo, está siendo más positiva que nunca y apenas dos meses después de haber llegado a un acuerdo que las propias centrales sindicales convocantes del paro han calificado de histórico; "incluso a nivel europeo", en palabras del secretario general de ELA. En el momento actual la economía vasca ocupa a 802.300 personas, un 6,4% más que hace un año, y que es el mayor número de personas que nunca, ni en las míticas épocas del desarrollismo, ha empleado la economía vasca. Esto supone que, desde el primer trimestre de 1994, las empresas vascas hemos creado 126.400 puestos de trabajo, un empleo que, además, ha sido generado exclusivamente por el sector privado, dado que en ese período ha disminuido el número de empleados del sector público. Ello ha determinado que haya un buen número de zonas de nuestra Comunidad (Goierri, Alto Deba, Llanada Alavesa, Duranguesado...) que tienen en este momento una tasa de desempleo inferior a la media europea, ya que en el último año hemos disminuido dicha tasa en 4,1 puntos. Para que nos hagamos una idea de lo que esto significa, otro año de iguales características nos llevaría a una tasa de desempleo similar a la de los otros países europeos. Todo lo anterior demuestra que las empresas vascas están creando empleo; que lo están haciendo a un ritmo especialmente intenso con respecto al Estado y a otros países que crean empleo; que se absorben las nuevas demandas de empleo (el último año se ha reducido el paro juvenil en un 26%); que disminuye el desempleo de épocas precedentes y que la situación aún podría haber sido mejor si no se hubiera dejado de cubrir un importante número de puestos de trabajo por carencia de personal cualificado: matriceros, fresadores, torneros, encofradores... No obstante lo anterior y pese a los esfuerzos que venimos realizando, los empresarios vascos no olvidamos que aún hay zonas de nuestra comunidad con elevadas tasas de desempleo y que un número importante de personas no tienen acceso a un puesto de trabajo. De ahí, que hayamos formulado una Propuesta empresarial sobre el empleo única en el ámbito europeo y que hayamos negociado y alcanzado con los sindicatos un Acuerdo sobre el Empleo "de contenidos", en expresión sindical. Este Acuerdo, que encierra importantes potencialidades en torno a la mejora del empleo, está aún pendiente de desarrollo y aplicación. Antes de que este desarrollo se produzca, las centrales sindicales han decidido convocar una huelga general porque Confebask no accede a la reducción generalizada de la jornada. Esta convocatoria, además de ilógica, desproporcionada e irresponsable, es, desde luego, una gravísima negación de la buena fe que debe presidir cualquier proceso de negociación; y lo que acredita es que la misma nada tiene que ver con el proceso negociador ni con los motivos que se alegan. En efecto, que esta huelga es premeditada y ajena al proceso negociador lo evidencia que el 5 de enero de 1999, diez días antes de suscribirse el Acuerdo por el Empleo, el secretario general de LAB anunciara ya la huelga general o que un mes antes de su convocatoria el responsable de Estudios de ELA anunciara que el 21 de mayo habría huelga general. Pero aún más lo acredita el que en el acuerdo del 15 de enero la totalidad de los firmantes, Confebask y las centrales sindicales, hicieran constar como acuerdo primero que "el proceso de diálogo iniciado en el seno del CRL ha permitido constatar que actualmente las posiciones de la organización empresarial y las organizaciones sindicales en materia de jornada laboral se encuentran distantes" y que "la complejidad de los factores intervinientes en este campo" lleva a "mantener la mesa por el empleo constituida en el seno del CRL, con el objeto de abordar el tiempo de trabajo como elemento de empleo". ¿Es que tres meses después no es una materia compleja? ¿Es que con posiciones distantes eran previsibles acuerdos en ese tiempo? ¿En ese caso, no se hubiera demorado la firma hasta el acuerdo total? ¿Es que solamente es distante la postura de una de las partes? ¿Qué sentido tiene, pues, esta huelga? Evidentemente, no el que alegan los convocantes, sino la movilización por la movilización, la acción política basada en la crispación. Pero, desde luego, en ningún caso el empleo, en cuya mejora las empresas vascas vamos a seguir trabajando con hechos y no con formulaciones demagógicas.
José Guillermo Zubía Guinea es secretario general de Confebask.
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