Vintró propone a Enseñanza cerrar las escuelas concertadas obsoletas

El Ayuntamiento de Barcelona anima al Departamento de Enseñanza a impulsar el cierre de los centros de secundaria privados-concertados que no reúnen condiciones para impartir clases. La teniente de alcalde Eulàlia Vintró argumentó ayer su petición diciendo que en Barcelona quedan 52 centros en los que sólo se imparte una línea de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), lo cual, además de incumplir la normativa, que establece un mínimo de dos líneas, priva a los estudiantes de la posibilidad de elegir entre varios créditos, aconsejables para su formación.

El Ayuntamiento de Barcelona es partidario de potenciar la enseñanza pública, y la fórmula que propone es invertir en ella los recursos disponibles cerrando los centros privados-concertados que no cuentan ni con el alumnado ni con la diversidad necesaria de créditos. Para ilustrar la que los responsables municipales tildaron de "mala planificación de Enseñanza" se alega el excedente de plazas privadas-concertadas. "Barcelona no puede permitirse este excedente y no se trata de cerrar la escuela privada, sino los centros que imparten una enseñanza bajo mínimos", apostilló Vintró. Igualmente crítica se mostró la teniente de alcalde de Iniciativa per Catalunya-Verds al referirse a los seis centros privados, a los que calificó de "macrocentros", que funcionan con cinco y seis líneas de ESO y que deberían respetar la recomendación que se hace a los institutos públicos de que no tengan más de cuatro líneas educativas para evitar la masificación. La radiografía que ofrecen los datos de la preinscripción señala que se han pedido 12.000 plazas para cursos de primero de ESO y la oferta es de 14.000. Menos suerte tienen las familias con críos de tres años que aspiraban a llevarlos a escuelas públicas y que han visto como el 11% se ha quedado fuera y en 41 centros la demanda superó la oferta. También se percibe un déficit de plazas destinadas a niños que precisan atención especial. Dos días antes de que empiece la matriculación para el curso 1999-2000 en los niveles obligatorio e infantil, el Instituto de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, que preside Vintró, informó de que 1.680 familias no han visto atendida su solicitud de plaza para niños entre 0 y 3 años en las guarderías públicas. En Barcelona, las plazas disponibles tanto en las guarderías municipales como en las de la Generalitat eran 1.446. El 80% de las peticiones de plazas en los distritos del Eixample y Gràcia fue denegado. Vintró afirmó ayer que no tiene noticia de que en Barcelona se haya creado ni una sola plaza en las guarderías públicas de las 33.000 que el consejero de Enseñanza, el democristiano Xavier Hernández, anunció que se crearían en Cataluña. De aquella cantidad, a Barcelona le corresponden 7.700, dijo Vintró.