Matanza en Colorado
El debate suscitado al otro lado del charco por la acción sangrienta de los niños de Denver gira actualmente en torno a quién puso tal arsenal en sus manos o a qué película en concreto despertó sus instintos más violentos. Tras la catástrofe, la respuesta de la Administración de Clinton consiste, básicamente, en dotar a las escuelas americanas más conflictivas de unos tres mil nuevos agentes de policía. Esto significa, dejando a un lado los desgraciados chistes de la Asociación Nacional del Rifle, que deberán ser equipados con los correspondientes uniformes, armas lo suficientemente potentes como para defenderse de los nuevos enemigos públicos (niños y adolescentes), coches patrulla y demás; es decir, parece que la carnicería en el instituto de clase media justificará una expansión de la demanda pública de bienes y servicios que tan de punta pone los pelos a las doctrinas económicas neoliberales.Los pedidos de ciertas empresas textiles, armamentísticas o automovilísticas van a vivir un auge coyuntural tal que crecerá la oferta de puestos de trabajo y se podrán mejorar las tasas de desempleo: la felicidad de la comunidad será todavía mayor. Por tanto, ¿de qué nos está informando el producto interior bruto que tanto usan los Gobiernos para mostrar que la nación va bien? ¿Es el bienestar una consecuencia inmediata de la mayor cantidad de bienes y servicios producidos en una economía? El asunto parece ser excesivamente importante como para dejarlo en manos de los economistas.- . .
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