Policías estadounidenses persiguen y matan a tiros a un hombre que había apuñalado a sus padres minutos antes
Brian Hangsleben, un norteamericano de 49 años de edad, murió ayer a consecuencia de los disparos de la policía de la localidad de East Grand Forks, en el Estado de Minesota, Estados Unidos. Según un comunicado policial, los vecinos de Hangsleben habían llamado a la policía después de que éste apuñalara a su madre, de 74 años, que murió, y a su padre, de 80, gravemente herido. El hombre, una vez cercado por la policía que le perseguía, recibió dos disparos de uno de los agentes de policía. Según la versión oficial "[el hombre] se avalanzó contra dos oficiales con un cuchillo de cocina, y estos le dispararon". Hangsleben murió en el acto. En la imagen de la izquierda, momento en que el sospechoso amenazaba al agente a varios metros de distancia. En la fotografía de la derecha, puede observarse el arma blanca tendida junto a la mano derecha del hombre, ya cadáver, mientras el policía que le había disparado se aleja con su escopeta al hombro en dirección al vehículo policial.
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