La juez inculpa a un jefe de la policía que actuó en el caso de pederastia del Raval
Una juez ha imputado a un responsable del Grupo de Menores de la Policía (Grume) por un presunto delito de detención ilegal por su actuación profesional en el caso de pederastia descubierto en 1997 en el barrio del Raval de Barcelona. El Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad, que instruye una querella presentada por un matrimonio al que retiraron la custodia de su hijo tras ser detenido, ha citado a declarar como imputado a este inspector del Grume para el próximo 8 de junio, según informaron ayer fuentes judiciales. Otros dos agentes y una psicóloga de la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAI) de la Generalitat también están imputados en esta causa, abierta por una querella presentada por el matrimonio formado por Carlos Bars y María M. Ginesta, procesados inicialmente por el juez Josep Niubó por su presunta implicación en el caso de pederastia del Raval y luego exculpados por la Sección Décima de la Audiencia de Barcelona después de que se les retirara la custodia de su hijo. El menor estuvo custodiado durante más de un año por la DGAI, que se resistió a devolver al niño a sus padres pese a que éstos ya habían sido exculpados del caso de pederastia, cuya tramitación judicial ha entrado ya en la recta final y está pendiente de que las partes personadas presenten sus escritos de calificación. A mediados del pasado mes de octubre, la DGAI, por orden judicial, entregó el niño a sus padres al considerar, entre otras cosas, que el menor corría incluso "riesgo de suicidio" al estar alejado de su núcleo familiar, según han explicado las mismas fuentes. La magistrada Montserrat Comas, que es la encargada de tramitar la querella, ha decidido imputar al responsable del Grume porque en el atestado policial del caso de pederastia del Raval consta que fue la persona que "ordenó la detención" del matrimonio denunciante. No obstante, la juez le imputa sólo un presunto delito de detención ilegal y no de coacciones, como pidió la acusación particular, al entender que este responsable del Grume no participó en el interrogatorio del hijo del matrimonio. Esas declaraciones fueron utilizadas como prueba de cargo contra sus padres por el juez instructor, a pesar de que resultaron contradictorias en numerosas ocasiones y respondieron, según dijo el niño, a presiones de la policía. Exculpación de la DGAI Por otra parte, la magistrada ha rechazado la imputación, también solicitada por los acusadores particulares, del director general de Atención a la Infancia. La juez entiende que no es motivo de delito el hecho de que el director de la DGAI estuviese por su cargo en situación "idónea para conocer y corregir los abusos y excesos que se estaban cometiendo en si dirección", según alegaron los querellantes. En este sentido, la instructora considera que "el conocimiento de unos hechos no es en sí mismo una actuación delictiva" y recuerda que "el derecho penal investiga hechos típicos y no comportamientos que, a juicio de algunos, puedan parecer discutibles o criticables". El juicio por el caso del Raval sentará finalmente en el banquillo a cinco acusados. Entre ellos figuran Xavier Tamarit, acusado de varios delitos sexuales, y Jaume Lli, al que se acusa de alquilar niños con fines sexuales durante los fines de semana.
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