Encuentro intergeneracional en Rubí
El parque de la Paz y la Naturaleza de Rubí fue escenario ayer de una experiencia de diálogo intergeneracional que dejó un dulce sabor de boca a los 400 ancianos y 600 niños que participaron en ella. Vestidos de punto en blanco, los ancianos acudieron al encuentro de los niños dispuestos a dar rienda suelta a lo que más les gusta: hablar de su pasado, del tiempo de cuando eran niños. Y los críos, procedentes de diferentes escuelas de la ciudad, les obsequiaron con la mejor de las disposiciones para escuchar. El encuentro, que duró toda la mañana, había sido organizado por el Casal de la Gent Gran y el Ayuntamiento de Rubí para facilitar el diálogo intergeneracional y el intercambio de experiencias. Intercambiaron relatos y vivencias, pero también juegos. Entre las niñas y las ancianas hizo fortuna el de la comba, y algunas señoras no sólo cantaron, sino que incluso se atrevieron a saltar. Los promotores facilitaron el intercambio organizando 125 talleres en los que se realizaban distintas actividades. En la segunda parte de la fiesta, al final de la mañana, mayores y pequeños bailaron danzas tradicionales catalanes. Al final, todos se declaraban contentos: los ancianos proponían repetir el encuentro al año siguiente y los niños respondían que sí, que vale, que había sido muy guay.
