El SAS en Motril

Ante el nuevo escándalo que supone para la Universidad de Almería la suspensión de la convocatoria de elecciones a claustro, esta vez por decisión de la jueza de lo contencioso-administrativo de Almería, nos gustaría hacer llegar a la opinión pública almeriense y a toda la comunidad universitaria las siguientes manifestaciones: 1. Aceptar sin ninguna duda las resoluciones que ahora o en momentos posteriores decida el órgano judicial correspondiente sobre las elecciones a claustro de la UAL. 2. Lamentar que la Universidad de Almería se vea obligada a depender de una decisión judicial para continuar su proceso electoral, y que el actual equipo de gobierno no haya sabido conducirnos por el camino adecuado de tranquilidad y transparencia que todos deseamos. 3. Poner de manifiesto que el descrédito y desprestigio de nuestra institución es responsabilidad del rector y su equipo de gobierno, que con sus acciones, siempre al filo de la legalidad o ilegalidad, han sembrado de dudas el proceso y obligado a utilizar el arbitrio judicial. 4. ¿Necesitaremos más escándalos electorales para que el rector dimita y asuma su responsabilidad en el nefasto desarrollo de estas elecciones y del atolladero en el que ha metido a la Universidad de Almería? Espero que no y que la UAL se desarrolle de acuerdo con la ilusión y el espíritu de superación que siempre ha caracterizado a esta tierra.- F. Javier de las Nieves. Catedrático de Física Aplicada. Almería.

A la vista del Auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Almería, de 3 de mayo de 1999, por el que se acuerda la suspensión del proceso electoral de la Universidad de Almería, sin posibilidad alguna de recurso, los recurrentes Carmen Senés, José Luis Callejón, Tomás Cabello, Javier Aguirre, José de Haro y Emilio González Pradas, manifiestan a la comunidad universitaria y a la sociedad almeriense en general lo siguiente: 1. Nos reconforta que el juzgado haya valorado la seriedad de nuestros argumentos hasta el punto de suspender cautelarmente el proceso, incluso sin esperar las alegaciones de la parte demandada. 2. Lamentamos profundamente que las actuaciones del rector y su equipo de gobierno hayan provocado un proceso electoral crispado y bochornoso, de forma que han colocado a la junta electoral en una situación extremadamente delicada y de difícil salida, originando un rosario de dimisiones en cadena y provocando incluso la suspensión del proceso, primero por la propia junta electoral y ahora por los tribunales de justicia. 3. La descalificación que ello supone para el rector y su equipo de gobierno, por el descrédito que esta situación conlleva para la institución universitaria, es de tal naturaleza que la única salida digna sería que asumieran su responsabilidad con la inmediata dimisión y pudiera reconducirse el proceso por unos cauces de normalidad como corresponde a una institución universitaria.- Emilio González Pradas y cinco firmas más. Almería.