La tasa de paro valenciana se situó en abril por debajo del 10% de la población activa

El número de valencianos inscritos en las Oficinas de Empleo de la Generalitat (antes Inem) descendió en abril un 1,5%. El desempleo se redujo el pasado mes en 2.600 personas, lo que sitúa la tasa de paro, del 9,97%, por debajo del 10% por primera vez en veinte años. La contratación evolucionó, sin embargo, en negativo al registrarse un descenso cercano al 3% en relación a marzo, según datos de la Generalitat. El desempleo se redujo en los servicios, la construcción y el colectivo sin empleo anterior, mientras creció en la agricultura.

El número de inscritos en las Oficinas de Empleo de la Generalitat durante el mes de abril se redujo en las tres provincias. Valencia fue la que cosechó el mayor descenso, con 1.584 desempleados menos -con una caída del 1,6%-, seguida de Alicante, con 992 menos -y un descenso de otro 1,6%-, y de Castellón, con 24 desempleados menos -de nuevo, un descenso del 1,6%-. Así, la tasa de paro sobre la población activa se situó en Castellón en el 6,5%, en Alicante en el 10%, y en Valencia en el 10,6%. De la cifra total de parados a finales de abril, 68.693 eran varones, tras un descenso con respecto a marzo de 1.660 personas; mientras que 97.122 eran mujeres. Aunque el desempleo femenino cayó casi un punto en relación al mes anterior, la tasa de paro femenina -porcentaje de mujeres activas sin empleo- duplica a la masculina. El número de desocupados descendió en todos los sectores económicos salvo en la agricultura, que registró un incremento de dos puntos y medio. La industria es, no obstante, el sector con peor tasa de paro. El colectivo de jóvenes menores de 25 años es, por otro lado, otro de los beneficiados por la caída del mes de abril. La evolución del desempleo en los últimos doce meses arroja también valores positivos. Desde abril de 1998 al mes pasad, los valencianos inscritos en las Oficinas de Empleo de la Generalitat descendieron un 17%. Este parámetro convierte a la Comunidad Valenciana, en términos interanuales absolutos, en la tercera comunidad con mayor descenso del paro, tras Andalucía y Madrid. En valores relativos, la Comunidad se convierte en las segunda. La contratación evoluciona favorablemente a lo largo del último año, pero empeora a corto plazo. Es decir, el número de contratos registrados el mes pasado, casi 98.000, se reducen casi un 3%. En abril se suscribieron 3.000 contratos menos que en marzo. Una vez más, el trabajo eventual se impone frente al indefinido a tenor de la cifras facilitadas ayer. De hecho, de los cerca de 98.000 contratos de abril sólo 12.800 convertían al titular en personal fijo de la empresa. Críticas de Méndez Vicente Gomis, subsecretario de Empleo de la Generalitat, destacó, sobre todo, que la tasa de paro valenciana sea, por primera vez en veinte años, inferior al 10%. También subrayó la evolución de la contratación indefinida, que, según Gomis, representa el 13% del total de contratos. "Esto indica un cambio de tendencia propiciada por la coyuntura económica, la apuesta de todos los agentes sociales y la decidida apuesta del Consell por apoyar la economía productiva", manifestó el subsecretario. De la Encuesta de Población Activa (EPA) de comienzo de 1999, a punto de publicarse, Gomis dijo que carecía de avance alguno, pero aseguró que ésta, aunque es un instrumento diferente al registro del Inem -se calcula que la EPA refleja de un 20% a un 30% más de paro que el Inem-. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo ayer en Valencia que el descenso del paro es "meramente" coyuntural y "la situación no invita a la tranquilidad", informa Joaquim Clemente. "La creación de empleo se basa en el tirón de la contrucción y el sector servicios, ambos con carácter estacional, por lo tanto son contratos temporales y actividad no estable", señaló Méndez, que ubicó el aumento del trabajo en el sector de la construcción dentro del marco de incorporación al euro, "que está moviendo mucho dinero". Méndez reclamó un compromiso real del Gobierno por el empleo, al margen de "la propaganda y de cumplir los formalismos de la cumbre de Luxemburgo con la plantilla que se diseña desde Bruselas".