Vuelco en el diagnóstico del cáncer de próstata

Si hace tan sólo 15 años el 80% de los casos de cáncer de próstata se detectaban en estado de metástasis y sólo un 20% era diagnosticado en las primeras fases de la enfermedad, actualmente los términos se han invertido. Gracias a las campañas de información y educación sanitaria, desarrolladas por el Consejo Nacional de la Salud Prostática (CNSP), bajo los auspicos de la Asociación Española de Urología (AEU), 8 de cada 10 tumores malignos de esta glándula del varón se diagnostican hoy en sus inicios.Según Juan José Ballesteros, presidente del CNSP y jefe de urología del hospital de La Esperanza, de Barcelona, las campañas emprendidas hace seis años "están surtiendo su efecto, ya que cada vez es mayor el número de españoles de más de 50 años que acude al médico para someterse a una revisión rutinaria de la próstata". De hecho, la mitad de las consultas diarias de atención primaria generadas por varones mayores de 45 años corresponden a procesos prostáticos, de los que el 75% se identifican como tumores benignos; el 20%, como cánceres, y el 5% restante, como prostatitis.

Cambio de mentalidad

Como señala Fernando Jiménez Cruz, presidente de la AEU y jefe de urología del hospital La Fe, de Valencia, hace años muchos hombres consultaban por primera vez cuando ya tenían retención aguda de orina porque "las alteraciones en la micción que padecían las consideraban propias de la edad". Sin embargo, es aconsejable consultar al médico al observar los primeros cambios en la forma de orinar, ya que si se detecta a tiempo es mucho más fácil de resolver.Las alteraciones de la micción, comunes para el tumor benigno y para el maligno, se clasifican en dos grupos: síntomas obstructivos e irritativos. Entre los obstructivos, los más comunes son el retraso del inicio de la micción, disminución de la fuerza del chorro, goteo de orina, vaciamiento vesical incompleto y retención urinaria. Los irritativos son el aumento de la frecuencia urinaria durante el día (polaquiuria), la micción nocturna (nicturia) y la necesidad urgente de orinar.

Los expertos recomiendan un chequeo prostático una vez al año a todos los hombres a partir de los 50 años de edad, y antes entre los que cuenten con antecedentes familiares de cáncer de próstata.Según la AEU, un millón y medio de españoles entre los 50 y los 75 años están en riesgo de padecer el tumor maligno prostático, neoplasia que ocupa el segundo lugar en frecuencia de los cánceres que afectan al hombre.