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Una nueva planta de tratamiento de purines paliará el grave problema de residuos en Osona

Miquel Noguer

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, inauguró ayer una nueva planta de tratamiento de purines en Les Masies de Voltregà (Osona), que permitirá reducir sustancialmente el vertido de este residuo agrícola en el medio ambiente. La nueva planta tiene capacidad para tratar 150.000 metros cúbicos anuales de purín que, por la vía de la cogeneración, producirán energía eléctrica y unas 15.000 toneladas anuales de abono. Los nitratos presentes en este tipo de residuos ganaderos han originado que 11 municipios de Osona tengan sus aguas subterráneas contaminadas.

Esta instalación es la segunda que funciona en Cataluña después que el mes pasado se inauguró una planta similar en Alcarràs (Segrià). La de Les Masies de Voltregà ha supuesto una inversión de 2.000 millones de pesetas. Su rentabilidad está asegurada porque unas 125 explotaciones de la zona se han comprometido a llevar sus excedentes de este tipo de residuo. La inauguración de la nueva planta supone un primer paso para resolver un problema, el del exceso de purines que, a juicio de Jordi Pujol, "está en vías de solución". Entre las poblaciones que, según el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, tienen contaminadas sus aguas subterráneas se encuentran Vic, Manlleu y Les Masies de Voltregà. Este municipio es uno de los pocos que ha hecho un estudio exhaustivo sobre el impacto de su gran cabaña porcina. Este análisis demuestra que sus 98.000 cerdos censados producen anualmente unos 180.000 metros cúbicos de purín, unos 30.000 más de los que la planta inaugurada ayer puede tratar a lo largo del año. En una situación similar se hallan otros municipios de Osona, por lo que ya se está construyendo otra planta de tratamiento de purines en Santa Maria de Corcó. Diferentes estudios elaborados en los últimos años han puesto de relieve el gran problema para el medio ambiente y la salud pública que supone el exceso de purines en el suelo. Uno de estos estudios indica que en esta comarca se diagnostica el 50% más de casos de cáncer gástrico que en el resto de Cataluña. Aunque no se ha probado la relación directa entre el cáncer gástrico y el exceso de nitratos en el agua, sí que se considera este tipo de residuos como un factor de riesgo añadido. El mismo estudio de 1997 sobre la calidad de las aguas subterráneas asegura que 87 de las 200 fuentes de la comarca de Osona deberían ser precintadas por elevado contenido de nitratos de sus aguas. La directiva europea 91/676, de 1991, determina que no se podrá considerar potable el agua que supere los 50 miligramos de nitratos por cada litro de agua. En los municipios con más granjas de cerdos, 16 fuentes superaban en 1997 los 100 gramos por litro, según la entidad ecologista Grup de Defensa del Ter.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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