El ministerio subvenciona 135 aulas de infantil, el 9,5% de las solicitadas

Unos 3.400 niños madrileños de entre tres y seis años podrán acudir el próximo año a clase en centros concertados sin que sus padres tengan que pagar una sola peseta. La Dirección General de Centros del Ministerio de Educación dio a conocer ayer la lista de centros privados a los que se subvencionará la educación infantil, que suman 135 aulas. Las pretensiones de la patronal se elevaban a 1.418 unidades.

El anuncio se produjo un día después de que 12 asociaciones del sector privado reunieran a unas 1.500 personas frente al ministerio en demanda de más conciertos para la enseñanza concertada. Ayer, Emilio Díaz, secretario técnico de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE, que aglutina al 90% de los centros concertados madrileños), se confesaba "desolado" por la resolución ministerial. "Desolado, cabreado y consternado", enfatizó, antes de anunciar que, "evidentemente", el sector intensificará sus movilizaciones a lo largo de las próximas semanas.En toda la región eran 303 los centros privados que habían solicitado conciertos para la segunda etapa de la educación infantil, un tramo no obligatorio pero absolutamente generalizado en la sociedad madrileña. En total, las peticiones alcanzaban a 1.418 unidades, pero semejante pretensión ha quedado muy lejos de la realidad. Las 135 aulas concedidas (el 9,52% del total) se corresponden con 35 colegios, algunos muy pequeños. En total, la subvención de la Administración para este capítulo asciende a 682 millones, muy lejos de los 3.000 que ansiaban en FERE, la patronal Educación y Gestión y demás convocantes de la manifestación del jueves.

Población desfavorecida

Emilio Díaz resaltó que entre los centros que no han obtenido la ayuda ministerial figuran el Patrocinio de María (en Torregrosa, Villaverde), el Ave María o el Divino Pastor. "Estamos hablando de instalaciones ejemplares que se adecuaban a la perfección al criterio de ayudar a quienes atienden a una población socialmente desfavorecida", recalcó.

Por su parte, tanto Comisiones Obreras como UGT coincidieron en hablar de "fracaso" de la concentración del jueves y se felicitaron de que el ministerio "no haya cedido a las presiones" y se decante por una cantidad "aproximada a la que se barajaba oficiosamente". El responsable educativo de CCOO, Jaime Cedrún, acusó a los religiosos de la enseñanza de "seleccionar a sus alumnos hasta en los barrios más desfavorecidos, porque incluso en la pobreza también hay clases". La diputada del PSOE Carmen Ferrero recordó que los centros privados "imponen criterios disuasorios como la obligatoriedad del uniforme o de determinadas actividades extraescolares, para que al final sólo entren los que tienen que entrar".