Miles de personas llegan a Macedonia como avanzadilla de una nueva oleada de refugiados

Una nueva avalancha de refugiados albanokosovares se precipita hacia la frontera de la provincia serbia con Macedonia. Huyen despavoridos de Kosovo como resultado del terror y la limpieza étnica instaurada por el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, quien, según diversos testimonios, está utilizando a mujeres y niños como escudos humanos en Kosovo. Pueden ser más de 30.000 refugiados los que formen la inmensa columna hacia Macedonia desde el pueblo de Urosevac, según las cifras que proporcionó ayer la radio oficial macedonia.

ENVIADA ESPECIAL

"Toda la población de Urosevac y las aldeas vecinas se desplaza hacia Macedonia", aseguró una información de la radio oficial que no pudo ser confirmada por otras fuentes. De producirse esta nueva oleada, se estaría ante el temor de la repetición de lo que fue el inmenso vertedero humano de Blace, donde, a principios de mes, cerca de 65.000 personas se hacinaron en el barro durante días apenas sin comida ni bebida. Pero lo que es seguro es que al menos 3.000 nuevos deportados del régimen de Belgrado llegaron en los últimos días a bordo de un tren y 15 autobuses al paso fronterizo de Blace. Durante horas, permanecieron inmovilizados sin poder cruzar la frontera. Cuando finalmente lo consiguieron, dejaron a sus espaldas a otras 3.000 personas hacinadas en el campo de tránsito que las autoridades macedonias han levantado en ese puesto fronterizo. Los testimonios de los refugiados que en la noche del domingo y madrugada del lunes fueron trasladados al campo de Stankovic I eran aterradores. "Los soldados metían a las familias en los sótanos y les prendían fuego", relató un hombre que logró escapar.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aseguró ayer a través de su portavoz en la zona, Paula Ghedini, que más de 600.000 albanokosovares han sido expulsados de su territorio desde que el pasado 24 de marzo la OTAN comenzase sus ataques aéreos sobre Yugoslavia.

Un nuevo contingente de la Alianza Atlántica, formado por unos 1.800 hombres, llegará a Macedonia en los próximos 10 días, según confirmó ayer en rueda de prensa el portavoz de la OTAN en Macedonia, el mayor francés Eric Mongnot. Estos 1.800 soldados son británicos y llegarán a territorio macedonio desde Salónica (Grecia), y ya han sido precedidos de 12 carros de combate y 40 vehículos blindados para el transporte de tropas. Además, Alemania ha enviado a Macedonia 65 vehículos, que ayer cruzaron la frontera con todo el material necesario para un grupo de unos 500 soldados que llegarán posteriormente, mientras que Holanda ha enviado una unidad de artillería. Actualmente hay establecidos en diferentes bases de Macedonia 12.975 soldados de la OTAN. Con los nuevos contingentes, este número superará los 15.000 hombres. El Ejército macedonio cuenta apenas con 10.000 hombres y sufre de importantes carencias en su armamento pesado.