Costas amenaza con parar mañana las obras de la depuradora gaditana El Gobierno exige a la Junta permisos y proyectos de reformas

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Cádiz y San Fernando encontró ayer un nuevo obstáculo en su ya retrasado proceso de construcción. La Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha remitido un requerimiento a la Subdelegación del Gobierno de Cádiz para que su titular, Miguel Osuna, ordene la paralización de las obras de este importante equipamiento si la Junta de Andalucía no remite los proyectos y la documentación pedientes.

La solicitud de documentos llega después de que el departamento dependiente del Ministerio de Medio Ambiente dictase, el pasado mes de febrero, justo después de que la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía en Cádiz iniciase los trabajos, una orden de suspensión cautelar de las obras de encofrado y pilotaje del puente que cruza el río Arillo. Este puente sirve de vía de servicio y paso para que los camiones acudan a la zona salinera conocida como Manchón de Dolores, lugar elegido entre los municipios de Cádiz y San Fernando para la construcción de la estación depuradora. Según la Demarcación de Costas, este puente provisional no cuenta con los permisos administrativos preceptivos de esta institución. Al mismo tiempo, Medio Ambiente insta a la empresa constructora a modificar el trazado elegido para que se ajuste más al borde de la actual plataforma de la línea férrea con la idea de minimizar el impacto del tráfico de vehículos pesados sobre las zonas inundables. Paso sobre el Arillo Asimismo se exige a Obras Públicas la presentación del proyecto básico del paso sobre el río Arillo. Este plan de actuación debe incluir los apoyos sobre una losa flotante con el objeto de que puedan ser retirados cuando se construya la estación depuradora. Si la Consejería de Obras Públicas no cumple estos requisitos, la Subdelegación del Gobierno ordenará la paralización de las obras. "No creo que haga falta llegar a esta solución. El problema se puede resolver muy fácil si la Junta habla con el director de Costas, le presenta un proyecto y adquiere un compromiso de retirada del puente al final de las obras sin que causen daño medioambiental al río", subrayó ayer el subdelegado del gobierno de Cádiz. Miguel Osuna acusó a la Junta de haber comenzado las obras sin la autorización necesaria y sin respetar las competencias de los diferentes organismos. "El Gobierno andaluz", afirmó, ha creado una situación que no contribuye a mantener el clima de distensión y de respeto que debe primar entre las administraciones".