20 empresas han vendido después de 1996 productos que fallan por el "efecto 2000"

El Ministerio de Sanidad y Consumo cree que el efecto 2000 era ya suficientemente conocido en 1996, y por tanto, considera que las empresas que han vendido equipos defectuosos desde esa fecha tienen ahora la obligación de repararlos "al menor coste posible", siempre que el usuario se lo solicite. Un informe oficial reveló ayer que al menos 20 empresas informáticas, entre ellas Microsoft, Sony, Toshiba, Compaq y Hewlett Packard, han vendido en España, en los últimos tres años, ordenadores y programas que pueden fallar el 1 de enero del 2000.

El Instituto Nacional del Consumo ha requerido información directamente a 106 empresas del sector informático sobre el grado de adaptación de los equipos y programas que han vendido desde 1996 al efecto 2000, el error de programación por el que algunos ordenadores confundirán el 1 de enero del año 2000 con la misma fecha de 1900. De ellas, 20 han reconocido que parte de sus productos se pueden ver afectados. Otras 76 aseguran que no. Y otras 10 han respondido defectuosamente o no lo han hecho en absoluto. El informe no se refiere a los grandes equipos informáticos que adquieren las empresas, sino a los ordenadores personales, programas y otros productos comprados por los consumidores a título personal. Los datos del estudio se irán actualizando continuamente y pueden consultarse en la dirección www.consumo-inc.es.

La venta de equipos sin corregir por el efecto 2000 no es ilegal en España. Pero, desde enero de este año, los fabricantes y distribuidores están obligados a informar claramente al consumidor sobre esa circunstancia. Hasta finales del año pasado, esa obligación no existía. Sin embargo, las empresas que vendieron esos equipos desde 1996 son responsables ahora de revisarlos a petición del consumidor. El 30% de los hogares españoles poseen algún equipo informático.

El instituto está consultando ahora a otras 110 empresas, y no descarta que puedan aparecer más casos de equipos comercializados sin corregir. Las compañías que no respondan, o que faciliten datos erróneos, se exponen a sanciones administrativas y a posibles acciones legales, según Óscar López Santos, vicepresidente del Instituto Nacional del Consumo.

Por el momento, la Administración ya ha iniciado un procedimiento sancionador, a través de las comunidades autónomas en las que se vendieron los productos, contra las 10 empresas que no han respondido a las consultas del ministerio o lo han hecho defectuosamente.

La directora general de Organización Administrativa del Ministerio de Administraciones Públicas, Carmen González, señaló otra posible medida de presión sobre las empresas que no respondan satisfactoriamente: la posibilidad de excluirlas de los concursos públicos para suministrar equipos a los organismos de la Administración.

En la página web de Consumo se detallan muchos productos de cada empresa que pueden presentar problemas el 1 de enero. Por ejemplo, Microsoft considera "no conformes" con las recomendaciones sobre el efecto 2000 sus programas Works 4.0 y 4.5, y admite "reservas menores" sobre algunas versiones de su Internet Explorer y sobre MS-DOS 6.22, Windows 3.1 y Word 957, entre otros programas.

El efecto 2000 no se restringe a los ordenadores. También puede, según han advertido los expertos, afectar a algunos ascensores, centralitas, faxes y electrodomésticos que llevan incorporados microprocesadores que tienen en cuenta la fecha por una variedad de razones. Por esta causa, Consumo ha consultado también a tres organizaciones empresariales de sectores no informáticos: ANFAC (fabricantes de automóviles y camiones), ANFEL (fabricantes de electrodomésticos de cocina) y ANIEL (industrias electrónicas y de comunicaciones.

Sin problemas

Estas tres asociaciones han respondido que los productos de sus empresas afiliadas están libres de problemas. En cualquier caso, el instituto está ahora recabando información directa de las principales empresas de esos sectores. Uno de los objetivos del informe de Consumo, según su vicepresidente, es estimular el contacto entre los usuarios y los fabricantes. López Santos afirma que la mayor parte de las empresas han mostrado una buena disposición para revisar los equipos y programas, y espera que casi todas las reclamaciones se resuelvan por acuerdo amistoso.

López Santos aconseja a los usuarios que se pongan en contacto con el fabricante de sus equipos, pero también es posible solicitar información sobre las empresas al Instituto Nacional del Consumo. El Ministerio de Administraciones Públicas dispone de una página web (www.map.es/csi/2000.htm) con abundante información sobre el efecto 2000 y un listado de empresas que ofrecen sus servicios para paliarlo.