Hacienda prepara una querella por cohecho contra Huguet y Aguiar
Hacienda no se resigna a que quede impune la actuación de José María Huguet y Ernesto Aguiar, que supuestamente recibieron pagos millonarios del Grupo Torras durante su etapa al frente de la Inspección en Cataluña, entre los años 1985 a 1994, y estudia una querella por delito de cohecho, cuya prescripción es de 10 años.
La carta pública de Huguet y Aguiar (véase EL PAÍS del 20 de abril) ha dado la clave a Hacienda sobre la estrategia de defensa que ambos piensan llevar a cabo ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, que instruye el caso KIO y que ha decidido citarles como imputados el próximo 10 de mayo.
La estrategia es que se autoinculpan de un delito fiscal por no haber pagado los impuestos correspondientes a unas ganancias de 470 millones de pesetas por inversiones en Bolsa entre los años 1985 a 1990. La consecuencia es que ese delito fiscal ha prescrito por haber transcurrido más de cuatro años desde su comisión. Ante ello, Hacienda encamina la investigación interna abierta hace unos días hacia un posible delito de cohecho, cuya prescripción se extiende a 10 años.
Resultados en 15 días
A pesar de la complejidad del asunto y de la lejanía en el tiempo, Hacienda quiere tener ultimado el informe en un plazo máximo de 15 días. A resultas de este informe se presentaría esta querella por cohecho, delito que se produce cuando un funcionario público recibe "dádiva o presente" con el fin de realizar alguna acción u omisión constitutiva de delito. La pena prevista en este caso es de prisión de dos a seis años, multa del triple de la cantidad recibida e inhabilitación especial para empleo o cargo público por un periodo de entre siete y doce años. Esto sin perjuicio de las penas que resulten del delito cometido a consecuencia de esa "recompensa".
Sobre la dimisión del actual jefe de la Oficina Nacional de Inspección en Barcelona, Josep Ramon Morató -que ascendió al cargo nombrado por el actual secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, en 1996-, fuentes de Hacienda señalaron que se ha confirmado su pertenencia al grupo de inversores de Huguet y Aguiar, aunque "no se le ha detectado actividad delictiva alguna".
Respecto de la carta pública de Aguiar y Huguet, la impresión de Hacienda es que, con esta confesión, ambos buscan también proteger al candidato socialista, José Borrell, frente a la acusación política de no haber controlado los procedimientos de sus dos colaboradores más estrechos cuando era secretario de Estado de Hacienda en aquella época.
Entones, Huguet era considerado como un duro en la represión del fraude fiscal -y toda una autoridad en la materia-, en línea con la actuación de Borrell al frente de Hacienda. Se da la circunstancia, además, de que el actual director general de la Inspección, Heribert Padrol, trabajó directamente a las órdenes de Huguet cuando éste era jefe de la Inspección de Hacienda en Cataluña
