El nuevo consejero de Sanidad dice que no aumentarán las prestaciones

Gabriel Inclán, el nuevo consejero de Sanidad, juró ayer su cargo ante el lehendakari y diez minutos después hizo su declaración de intenciones: "La Sanidad vasca ofrece muchas prestaciones y de calidad, por lo que no se van a aprobar muchas más de las que ya existen". Tras la toma de posesión y un breve contacto con los medios de comunicación, Inclán participó en su primer Consejo de Gobierno, con la "responsabilidad" de sustituir a Iñaki Azkuna -que abandona el cargo para participar como candidato del PNV a la alcaldía de Bilbao- aún "muy presente". Inclán se marcó el desarrollo de la Ley de Ordenación Sanitaria como su principal objetivo para la legislatura. "He participado en el diseño de numerosos proyectos del departamento en mis anteriores etapas -como el de anorexia y bulimia, citología del cáncer de cérvix o los programas de cáncer en general-, pero, sobre todo, he intervenido en el cambio de la Sanidad vasca: en la aprobación de la Ley de Ordenación Sanitaria y en la creación de Osakidetza en un ente público de derecho privado". Según el titular de la cartera de Sanidad, continuar adelante con esa ley es "imprescindible para poder asegurar el bienestar de la sociedad vasca". Así, abogó por seguir desarrollando la autonomía y gestión de los centros sanitarios, por que los profesionales se impliquen en el gasto sanitario y, especialmente, por avanzar en los procesos de calidad. "Detrás del consejero hay un Gobierno que está implicado en la Sanidad. No se puede perder lo que se ha logrado con el Estado de Bienestar", razonó. Para Inclán, los ciudadanos vascos han demostrado que están satisfechos con los servicios sanitarios que hay en Euskadi, por lo que no es necesario "aprobar muchas prestaciones más. Hay ya muchas y de calidad. El objetivo radica en hacer las cosas bien cada día, en mejorar la calidad de las cosas y en gastar mejor, pero no más. Voy a echar toda la carne en el asador para que la Sanidad vasca siga con sus actuales niveles de calidad". Estas afirmaciones se enmarcan en una línea continuista con la gestión de su antecesor, Iñaki Azkuna, quien ya reiteró a lo largo de la legislatura pasada que el sistema sanitario "no va a aguantar mucho sin que se implante el pago de algunas prestaciones". Nuevo sistema informático Por otra parte, el director de Asistencia Sanitaria, Jon Darpón, aseguró ayer ante la comisión de Sanidad del Parlamento que Osakidetza tiene previsto desarrollar su propio programa informático para los centros de atención primaria, lo que supondrá una inversión de 60 millones de pesetas. Este sistema cubrirá los déficits detectados en el anterior programa y posibilitará la comunicación entre las bases de datos de los diferentes centros. Además, la confidencialidad de los datos personales y el historial médico de los pacientes queda asegurada, según Darpón.