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La mitad de las obras incumple la normativa de prevención de accidentes

El 50% de las obras de construcción en la comunidad vasca no cumple los requisitos exigidos en previsión de accidentes. Sólo cuatro de las 125 examinadas (el 3%) en los dos últimos meses por Osalan seguían fielmente las normas de seguridad laboral, mientras que 35 carecía de un plan preventivo, de obligado cumplimiento. Las irregularidades de tajos y obras fue puesta ayer de manifiesto en la reunión que sindicatos, patronal y Gobierno vasco mantuvieron en Barakaldo.

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Control de pequeñas empresas y tajos

En lo que va de año han muerto siete trabajadores de la construcción en Euskadi. El accidente que costó la vida a tres de ellos en las obras del nuevo aeropuerto de Sondika, en febrero pasado, puso el dedo en la llaga: había que tomar medidas preventivas y era necesario hacerlo de forma inmediata. Ese fue el objetivo principal del encuentro mantenido ayer por la comisión sectorial de la construcción, conformada por los sindicatos CC OO, ELA, LAB y UGT, junto al Instituto de Salud y Seguridad-Osalan y las patronales provinciales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. El encuentro se extendió durante casi cuatro horas y en él se puso de relieve "las condiciones en que se trabaja en muchas obras y la carencia de medidas de prevención, sobre todo en las pequeñas empresas y en los tajos", señaló el director gerente de Osalan, Juan Carlos Coto. Riesgo de caídas Uno de los datos más significativos es el resultado de la inspección realizada a una muestra de 125 obras, de un total de más de seis mil, por técnicos de Osalan. Únicamente cuatro no presentaban deficiencias. Aproximadamente, el 50% mostraba déficits tan importantes como para poner en riesgo la vida de los operarios. En 35 de ellas no había siquiera un plan de prevención, de obligado cumplimiento, o el proyecto no estaba disponible en la obra. Además, 41 de las 125, un 30%, no había comunicado el inicio de los trabajos. "Las características propias de la construcción, como su dinamismo y eventualidad, facilitan la picaresca por parte de los constructores, y eso es lo que se trata de regular", resaltó Coto. Las obras fueron inspeccionadas en base a las sospechas de riesgos de siniestralidad, importancia y también de manera aleatoria. Los problemas más frecuentes que los técnicos de Osalan observaron se refieren fundamentalmente a huecos en fachadas y cubiertas, motivo de buena parte de las caídas; deficiencias en andamios, también causa importante de accidentes, y carencia de protección personal. Otras, detalladas por Coto, alude a la existencia de escaleras en las que los peldaños están a distinta altura, así como la carencia de protección en maquinaria móvil. Todos estos puntos fueron puestos sobre la mesa en la reunión de la comisión. Sin embargo, aunque todas las partes asistentes coincidieron en la urgencia de tomar medidas, la valoración del encuentro fue discrepante. El director gerente de Osalan lo tildó de "satisfactorio" y expresó su esperanza de que "entre todos, porque las empresas y los trabajadores tienen mucho que hacer en la previsión de accidentes, consigamos que descienda el incide de siniestros". El representante del sindicato CC OO, Iñaki Merino, presente en la reunión, calificó de "tomadura de pelo" la actuación de Osalan y censuró que las patronales, "sobre todo la guipuzcoana (Adegi) y la alavesa (SEA)", se nieguen a que los sindicatos controlen la situación de tajos y obras. "Es ridículo que hayan examinado sólo 125 obras cuando en Vizcaya hay unas 3.000; en Álava, aproximadamente 2.000 y en Guipúzcoa, otras tantas, y los trabajadores unos 70.000. Con esa cifra demuestran su escaso interés en que de verdad se acabe con la sangría de muertes", criticó Merino.

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