Se quejan los pilotos
Se quejan los pilotos de Iberia de padecer una campaña de acoso y derribo instigada desde la dirección de la compañía y alimentada por la prensa. Olvidan con ello a los pasajeros, que son quienes están verdaderamente irritados. Por supuesto que los pasajeros nada conocemos de slots, medidas de seguridad, averías técnicas y manejo del avión, ignorancia de la que los pilotos nos acusan con desdén. Porque no nos incumbe, para eso están ellos. Los pasajeros sólo pagamos los billetes antes de subirnos al avión y pretendemos viajar a nuestros destinos de la forma puntual a que se compromete la compañía. Cuando eso no ocurre, qué casualidad, en los aeropuertos españoles y con Iberia nos enfadamos.
Yo me limito a constatar que los pilotos del SEPLA (la gente más espectacularmente pagada por escasa hora trabajada en Europa) fueron a la huelga por razones no muy claras en el peor momento de unas vacaciones que todos esperamos como agua de mayo. Nos hicieron polvo el viaje, dinero, paciencia y descanso. ¿Y encima quieren ser populares y queridos? Nadie les discute su derecho a la huelga, pero que no pretendan además ser nuestros héroes del aire con galones y uniforme.
Y encima, cada vez que me subo a un avión porque no me queda más remedio, tengo que tragarme el sarcasmo de "les damos las gracias por haber escogido Iberia".-
