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GUERRA EN YUGOSLAVIA Los bombardeos

La OTAN culpa a Serbia de la matanza de civiles

Una nueva versión aliada reconoce dos ataques, pero niega que causaran tan alto número de muertos

La Alianza Atlántica ofreció ayer datos sobre la matanza de civiles ocurrida el 14 de abril en Djakovica, al oeste de Kosovo. Admitió que hubo dos ataques aliados distintos en la zona y no negó que en uno o en ambos el ataque afectara a vehículos civiles y a refugiados. Pero denunció que esos refugiados eran usados por Belgrado como escudos humanos y aseguró que el Ejército serbio atacó después a una columna de refugiados y trasladó los cadáveres al lugar del segundo ataque aliado para acusar a la OTAN de la matanza de civiles. Yugoslavia denunció la muerte de casi 80 civiles en estas acciones que se han visto rodeadas de confusión. Al día siguiente de los ataques, varios periodistas occidentales pudieron contemplar los escenarios de la tragedia.

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Ésas son las conclusiones a las que ha llegado la Alianza tras analizar los vídeos de los ataques de ese día en la zona, los informes realizados después por los pilotos, las informaciones desveladas por los periodistas extranjeros que pudieron acceder a los lugares atacados, cercanos a Djakovica, las divulgadas por Serbia, las de los servicios de espionaje aliados y los testimonios que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ha recogido entre albaneses que vivieron el ataque. Toda esta información fue ofrecida ayer en la sede aliada en Bruselas por el general norteamericano Daniel Leaf, responsable del 31º escuadrón de cazas aliados con base en Aviano. El general Leaf acompañó su disertación con varios vídeos del ataque, en los que a duras penas puede un neófito distinguir entre vehículos civiles o militares, pero sí poner en duda que un tractor pueda ir a la velocidad a la que circulaban algunos de los vehículos atacados por la OTAN.

En total intervinieron de una forma u otra en los ataques de aquella mañana en Djakovica cuatro parejas de F-16 (conocidos por los nombres clave de Bear-21, Bear-31, Bear-41 y Chisel-31), un par de Jaguar (Saab-51), un A-10 (Cub) y un avión de control EC-130 (ABCCC, Comando, Control y Comunicaciones).

Tres camiones

El general Leaf confirmó la existencia de dos ataques. El primero, al noroeste de Djakovica, fue la destrucción de tres camiones contada por la OTAN el pasado jueves. El general relató la versión ya conocida: "Bear-21, el piloto del que oyeron la voz el otro día, localiza una zona de casas ardiendo. Ve que los fuegos progresan hacia el sur. Se ve con gran claridad. Ve el vehículo que deja una de las casas en llamas y que se acerca a otra casa. La casa empieza a arder. Individuos que salen de esa casa se introducen en el vehículo y se dirigen a otra casa. En ese momento llega a la conclusión de que los individuos que van en ese vehículo están provocando los incendios de las casas. Y destruye el vehículo con una bomba guiada por láser". Eran las 11.10 horas. A las 11.48 horas, el Bear-42 atacó los otros dos vehículos que completaban este pequeño convoy y que estaban aparentemente repostando en el patio de una gran casa solariega.

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Pero tal y como se sospechó por las informaciones que llegaban desde Kosovo, no fue este ataque, sino el que se produjo al sureste de Djakovica, el que ha provocado la muerte de civiles. El general Leaf relató cómo, a las 11.45 de la mañana, el Bear-31 localiza un largo convoy, de unos 100 vehículos y varios kilómetros, al sureste de Djakovica y en dirección a la ciudad de Prizren. La flotilla aliada llega a la conclusión de que es un convoy militar por el movimiento de los 20 camiones que la encabezan. Y dispara contra ellos. El primer ataque se produjo a las 12.16 horas, el segundo a las 12.38 y el tercero a las 12.58 horas. Los ataques se interrumpen entonces porque los servicios de inteligencia aliados muestran extrañeza porque un convoy militar serbio sea tan largo.

Un avión A-10 que había estado operando al este de Kosovo se acerca al lugar para realizar lo que la OTAN considera el método más seguro de identificación: ¡mirar con prismáticos! El A-10 confirma que puede haber vehículos civiles en el convoy y el ataque queda definitivamente suspendido.

"Viendo estos vídeos en el confort de esta habitación y con pantalla gigante admito que parece posible que sean tractores. Y los pilotos así lo han admitido al revisarlos conmigo. Pero fueron contundentes al afirmar que, en el momento del ataque, a aquella altura y a ojos vista, parecían vehículos militares. Los vehículos que encabezan el convoy tienen varias características militares", insistió.

"Hay varios informes que vale la pena tener en cuenta para saber qué pasó", explicó el general Leaf. "En primer lugar, tras el ataque de la OTAN, numerosos reportajes desde la zona muestran a refugiados muertos por disparos de metralleta y con heridas de mortero. Sin embargo, los aviones de la OTAN sólo emplearon bombas de precisión, no metralletas o morteros", dijo.

"En segundo lugar", añadió, "los refugiados interrogados por la OSCE revelan que las fuerzas serbias atacaron un convoy de refugiados en una zona vecina a Djakovica. Los refugiados hablan de ataques con aviones Mig que volaban a baja altura y que dispararon minas de fragmentación y granadas desde helicópteros. En este incidente, los aviones de la OTAN no volaron a baja altura, no dispararon minas de fragmentación, y no utilizaron helicópteros".

"En tercer lugar", prosiguió, "testigos en la región han relatado cómo una columna de refugiados fue atacada por morteros serbios al mismo tiempo que el ataque de la OTAN del 14 de abril al sureste de Djakovica. Además, los testigos creen que los serbios utilizaron el convoy como escudo humano, colocando vehículos militares y de la policía al frente de la columna. En síntesis, estos informes señalan que tras el ataque de la OTAN a los vehículos militares en la cabeza, la aviación serbia atacó a los albanokosovares en la cola".

"Admito que hay una posibilidad de que vehículos de tipo civil y personas civiles hayan sido alcanzadas en este ataque. Sin embargo, no podemos determinar cuántas vidas se han podido perder ni verificar la naturaleza de las víctimas. Los serbios hablan de más de 80 muertos, pero los periodistas sólo vieron unas 20 víctimas, muchas de las cuales no parecen haber perecido en el bombardeo. Tengo que añadir que en cuanto hubo dudas sobre el objetivo, Bear-31 terminó los ataques", concluyó el general aliado.

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