_
_
_
_
GUERRA EN YUGOSLAVIA Política y Diplomacia

Belgrado rompe relaciones con Tirana

La tensión en los Balcanes prosiguió ayer en su escalada y los continuos enfrentamientos militares en la frontera de Albania con Yugoslavia tuvieron su evidencia diplomática: Belgrado rompió ayer relaciones con Tirana, según informó el Gobierno albanés en una declaración recogida por la radio estatal. Esta decisión se debe, según el comunicado oficial, a "la complicidad directa en apoyo a Estados Unidos y a la OTAN en los ataques contra Yugoslavia". Tirana calificó ayer de "previsible" la reacción de Belgrado, "un régimen criminal".

Más información
Los refugiados forman un atasco de 18 kilómetros en Morina

Este acto se percibe como el primer paso para una declaración oficial de guerra entre los vecinos. El Gobierno de Tirana, que ha puesto su espacio aéreo y territorio a disposición de la OTAN para su campaña contra Yugoslavia, esperaba anoche la llegada de los helicópteros estadounidenses Apache que servirían de punta de lanza en una ofensiva terrestre aliada para entrar en Kosovo. Esa misión incluye de forma prioritaria la organización del prometido retorno de los refugiados albanokosovares a sus casas tras la limpieza étnica emprendida por los soldados de Belgrado contra la atribulada provincia. El comandante del Cuerpo de Pristina del Ejército yugoslavo, general Vladimir Lazarevic, acusó ayer a la OTAN de haber lanzado una ofensiva "por tierra y aire" en un frente de 20 kilómetros controlado por las tropas serbias. Según Lazarevic, la Alianza estaría utilizando a los guerrilleros del Ejército de Liberación de Kosovo y a las tropas albanesas para iniciar una operación terrestre no declarada.

La posibilidad de la ampliación del conflicto queda, pues, de incuestionable manifiesto. Más aún si se tiene en cuenta que anoche las autoridades yugoslavas también ordenaron la detención de Novak Kilibarda, el vicepresidente de la República de Montenegro -integrada en la federación yugoslava junto a Serbia-, acusado de haber "menoscabado la capacidad de defensa militar de la República Federal de Yugoslavia". Kilibarda llamó a sus ciudadanos a no responder a la movilización del Ejército yugoslavo durante una entrevista periodística.

Los sistemas gubernamentales en Belgrado no han ofrecido ni una sola lectura de la ruptura de relaciones con Albania. Eso sí, se empeñaron en demostrar que los bombardeos aliados están causando estragos en la infraestructura industrial con la intención de eliminar todo oxígeno a la maquinaria de guerra de Milosevic.

Un gigantesca nube de denso humo negro viajaba ayer por el cielo yugoslavo como testimonio del creciente aislamiento diplomático de Belgrado. Y de la destrucción de la refinería y la fábrica de productos químicos de Pancevo, a 20 kilómetros de Belgrado, con las consiguientes advertencias serbias de que los bombardeos pueden causar desastres ecológicos.

No en vano, según fuentes militares serbias, "las explosiones causaron el escape de fosgeno (óxido de carbono y cloro), un gas muy tóxico". Y aún podía haber sido peor: "Menos mal que antes de los bombardeos trasladamos 20.000 toneladas de amoníaco", explicó el director de la factoría de abonos nitrogenados, Miralem Dzindo. La mayor fábrica de fertilizantes yugoslavos fue construida hace dos décadas con tecnología española. El tiempo también acompañó: "Menos mal que sopló el viento, que empujó los gases tóxicos a zonas poco habitadas", reconocía el director del Instituto Toxicológico de Belgrado, Slobodan Tosovic.

Nuevos signos de confusión en la maquinaria propagandística serbia emergieron ayer cuando las autoridades emitieron señales contradictorias sobre los bombardeos contra instalaciones industriales y su efecto en el medioambiente. Horas antes del más reciente ataque contra Pancevo, Jagos Zelenovic, el ministro de Desarrollo, Ciencia y Medioambiente, lanzó un llamamiento a sus colegas europeos para que la OTAN detenga sus ataques contra plantas industriales donde se refina el petróleo y se procesa la producción de fertilizantes. El mensaje serbio es claro: Si se continúa machacando las refinerías y otros complejos industriales químicos, la cuenca del Danubio podría convertirse en una fuente de emisión de sustancias tóxicas que afectaría a toda Europa Central.

A fin de impedir una ola de pánico, sin embargo, las autoridades de Belgrado aconsejaron a los 120.000 residentes en Pancevo y a los dos millones de habitantes de Belgrado, que, a pesar de la magnitud de la nube negra, no existe peligro inmediato "porque las concentraciones no son letales".

La televisión oficial mostró escenas infernales del ataque contra Pancevo. Inmensas llamaradas de la refinería e imágenes de casas civiles en las que, según los serbios, resultaron muchos heridos, hasta 50, incluida una niña de tres años.

Nuevos ataques

Aparte de la destrucción de la refinería de Pancevo, en la vigesimosexta jornada de bombardeos de la OTAN, produjo aparentemente nuevos estragos en la martillada base aérea de Batanjca, en los alrededores de Belgrado. La prensa oficial serbia dio cuenta de nuevos ataques contra instalaciones en Pristina, Rakovica, Pozega y Uzice, localidades donde el ejército serbio mantiene control. Un aeropuerto militar en Novi Sad, próximo a la capital de Kosovo, Pristina, también fue bombardeado de nuevo, al igual que la carretera que une Belgrado con Podgorica, la capital de Montenegro. De las pérdidas militares reales es imposible hacerse un concepto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_