"Alérgico" hasta la mili
En las diligencias abiertas contra el alergólogo Teófilo Sainz acaba de personarse la Asociación del Defensor del Paciente (Adepa), cuya portavoz es Carmen Flores. "No se puede permitir que un médico juegue con la salud de sus pacientes, y menos aún si éstos son niños; por eso, vamos a exigir al juez que depure responsabilidades", señaló ayer Flores. Y añadió: "Hay que tener en cuenta que lo que este señor prescribía ni siquiera eran vacunas. La madre de uno de los niños mandó analizar la vacuna y le dijeron que era un compuesto de agua y sal". Los tratamientos antialérgicos de este médico se prolongaban durante años. La portavoz de la citada ONG cuenta como anécdota el caso de un niño que se sometió a esta vacuna durante muchos años creyendo que le atajaba su alergia. "El muchacho se hizo mayor y, llegada la hora de hacer la mili, alegó su alergia para librarse de ella. Los médicos del hospital militar Gómez Ulla le dijeron que no era alérgico a nada. El chico comprobó que tenían razón".
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