Despropósitos

Al Gobierno se le ha acabado la suerte con la inflación y ha echado mano del control de las tarifas para enmendar la plana, lo que se ha traducido en una serie de recortes de tarifas que poco o nada han tenido que ver con el reciente repunte de los precios, pero que, a fin de cuentas, son la única baza de un Ejecutivo supuestamente liberal como es el del PP. Los inversores ya estaban avisados sobre las intenciones de la clase política, pero, poco antes de comenzar la rueda de prensa en la que se iba a dar cuenta de las medidas antiinflación, las cotizaciones agudizaron sus caídas. Era la evidencia del descontrol que rige la evolución de los precios al consumo y de la fragilidad ideológica que soporta el proceso. La Bolsa española era la que sufría la mayor caída entre todas las europeas, lo que en el fondo suponía efectuar los ajustes propios de un IPC muy negativo, aunque fuera un día más tarde.

La contratación de la jornada fue bastante alta, con 1.594,63 millones de euros, 265.324 millones de pesetas, a pesar del ambiente negativo, pero hubo algunos valores que tuvieron que efectuar un enorme esfuerzo de absorción ante el giro de los acontecimientos.

El Banco Santander fue uno de los que tuvieron que hacer frente a una corriente vendedora importante, pero consiguió terminar la sesión con signo positivo para presentar buen aspecto el día de la salida al mercado del nuevo BSCH, que para los inversores será sólo SCH, según los códigos del mercado continuo. Madrid perdió al cierre el 1,97%.

[Wall Street registró el quinto récord consecutivo. El índice Dow Jones ganó 31,10 puntos (0,30%) y cerró en 10.493,80].