El juicio sería cuatro meses después de llegar a España
El abogado James Lewis anunció ayer en nombre Fiscalía de la Corona, que el juicio oral contra el general Augusto Pinochet "podría celebrarse cuatro meses después de ser entregado a España por el Reino Unido", dato avanzado por el juez Baltasar Garzón. La vista celebrada en Bow Street, tribunal encargado de la extradición, fue convocada hace una semana. El abogado Michael Caplan solicitó, en nombre de Pinochet, un aplazamiento de la vista hasta el 30 de abril para estudiar la nueva situación. Hoy viernes, precisamente, tendrá lugar una audiencia en el Alto Tribunal de Justicia para resolver qué curso seguirá la revisión judicial de la resolución de Straw.
El letrado de la Fiscalía prestó su acuerdo para el aplazamiento, pidió que el próximo 30 de abril se fije la fecha de la apertura del proceso de extradición y sugirió que se reserven dos días para la vista, en la que se examinarán los documentos judiciales contra Pinochet.
El magistrado Ronald Bartle, en sustitución del responsable del proceso de extradición, Graham Parkinson, resolvió aplazar la vista hasta el 30 de abril. Bartle conoce el caso. Fue él quien dictó la segunda orden de arresto de Pinochet, el 22 de octubre de 1998, en la que se aportaba datos más completos sobre los delitos que se le imputa.
Ayer, en Bow Street se respiraba normalidad. "Es un avance que el ex dictador sea tratado de esta forma ordinaria", dijo el presidente de Amnistía Internacional, Andy McEntee. Por su parte, Reed Brody, de Human Rights Watch, subrayó: "La autorización de Straw es la aplicación más dura y coherente, de la decisión de los lores. Si alguien pensó dejar el caso sin contenido, se equivocó".
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