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GUERRA EN YUGOSLAVIA Política y diplomacia

Milosevic reaparece para insistir en que sólo admitirá observadores civiles

El Presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, reafirmó ayer, a través del presidente de Bielorrusia, Aleksandar Lukasenko, que no rebajará los límites para una negociación. Esos límites son la integridad de Yugoslavia, con igualdad para todos, y que sólo permitirá la presencia de civiles desarmados en Kosovo, no procedentes de los países agresores de la OTAN. Milosevic aseguró: "Ante la agresión, sólo nos queda defender nuestro país".Reapareció Milosevic. Por primera vez, desde el inicio de los bombardeos de la OTAN, sus súbditos pudieron escuchar su voz, durante los siete minutos y medio que duró su discurso ante Lukasenko. El presidente de Bielorrusia ayer llegó a Belgrado, en un gesto de solidaridad con la Yugoslavia bombardeada por la OTAN.

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Consumió sus siete minutos y medio Milosevic en formulaciones retóricas sobre la agresión, pero sin detallar contenido. Sólo cuando tomó la palabra Lukasenko, se concretó un poco el mensaje con las exigencias mínimas que plantea Milosevic para una negociación. Lukasenko dijo en su discurso: "Lo nuevo es que el presidente Milosevic fijó los límites por debajo de los cuales él y su pueblo no pasarán jamás. Ese límite es la integridad de Yugoslavia y la igualdad de todos los que viven en su territorio y la participación de civiles en la aplicación de un acuerdo sobre Yugoslavia, sin que intervengan los que la atacaron". En ese momento del discurso Lukasenko se dirigió a Milosevic y le preguntó: "¿Lo he interpretado bien?". Milosevic asintió con un movimiento de cabeza.

Llegó Lukasenko a Belgrado 48 horas después de que el Parlamento de Yugoslavia aprobase la unión del país con Rusia y Bielorrusia. Milosevic se volcó en gestos efusivos con su huésped, a quien recibió en el jardín de su residencia oficial, el Palacio Blanco de Belgrado, con un prolongado abrazo, antes de pasar revista a las tropas que les rendían honores. La televisión transmitió, con sonido original, el discurso de Milosevic, cuya voz no se había escuchado desde la víspera del inicio de los bombardeos de la OTAN.

A ellos se refirió el dirigente yugoslavo. "Esta agresión la justifican con su preocupación por los derechos humanos, pero ellos los quebrantan todos y todas las normas del derecho internacional. Para aumentar la ironía, justifican la escalada de la agresión con la credibilidad de la OTAN. No creo que haya ningún hombre honrado en el mundo que piense que la credibilidad se consigue a base de matanzas. Con matanzas sólo se obtiene la credibilidad de los asesinos".

Según Milosevic, ante esa agresión sólo le queda una salida: "Defender nuestro país y quiero decir, en nombre de todos nuestros ciudadanos, que lo defenderemos". Después, Milosevic repitió sus posiciones a favor de una solución política y se pronunció por una negociación directa "entre los representantes de todas las nacionalidades que ya viven en Kosovo. Los problemas deben resolverlos quienes viven en la región y no los de al lado imponiendo las soluciones".

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