La mesa del porcino sigue sin convocarse dos meses después de su aprobación

La mesa cuya creación "inmediata" propuso el Parlamento el 15 de febrero para estudiar salidas a la crisis porcina aún no se ha constituido. Dos meses después de que se aprobara la iniciativa, las administraciones ni siquiera han comunicado al sector un calendario de encuentros. Según la proposición no de ley del PP, modificada con enmiendas de los otros grupos políticos, la mesa deberá estar integrada por el Gobierno, la Junta y los productores. El secretario general de la Consejería de Agricultura, José Guerrero, apuntó ayer que el acuerdo fue comunicado al Ministerio en su día y que es este organismo el que debe realizar la convocatoria. Los ganaderos no ocultan su nerviosismo por la tardanza ya que aunque los precios han repuntado, aún se sitúan unas 30 pesetas por debajo de los costes de producción. Según los datos de la organización agraria Asaja, el kilo de cerdo se paga ahora a 128 pesetas -frente a las 95 pesetas de octubre- y producirlo cuesta 160 pesetas. "Ya no se pierden 6.000 pesetas por cochino como antes, sino 3.000; pero a esas 3.000 hay que sumarle las pérdidas acumuladas. Porque se esté vendiendo a 128 pesetas, el problema no se ha acabado", protestó Juan Carlos Rodríguez, de Agropecuaria del Sur, cooperativa malagueña que comercializa un 30% de la producción andaluza. Tanto Asaja como la empresa y la Federación de Cooperativas han urgido a las administraciones central y autonómica "a aunar esfuerzos" para ayudar al sector a salir de la crisis. La queja coincide con el anuncio del Ministerio de Agricultura francés de destinar 3.500 millones de pesetas a los productores para que afronten la caída de precios. El Gobierno galo también ha aprobado una exención a la Seguridad Social y ayudas para la reconversión hacia otra actividad. El Ministerio español ha acordado sólo un aplazamiento de esos pagos. Los ganaderos dicen que la "gestión ineficaz" de ambas administraciones causará "distorsiones en la competencia". Gobierno y Junta han sostenido hasta ahora que la OCM del cerdo impide la concesión de ayudas. Sin embargo, Asaja insiste en que hay otras medidas. Al Ministerio le reclama la condonación de las cotizaciones a la Seguridad Social, la compra en régimen de intervención, subvención al almacenamiento privado y desbloqueo de las ayudas alimentarias a terceros países, lo que permitiría reducir los excedentes. A la Junta, le pide la cofinanciación de préstamos a bajo interés, renta de subsistencia para los ganaderos afectados y medidas para asegurar el mantenimiento de los puestos de trabajo. Guerrero insistió en que algunas de las reivindicaciones que Asaja hace a la Junta no están permitidas por la OCM y que por eso, en las reuniones periódicas que la Consejería mantiene con el sector, ha propuesto ayudas para la modernización. La crisis comenzó en agosto debido a la caída de precios causada por los excedentes de carne.