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Al servicio de los árboles

El grupo de trepa del Retiro aplica a la poda una lógica basada en una nueva sensibilidad hacia el árbol. La lógica consiste en tener en cuenta no sólo los intereses del paseante, para procurarle el gozo estético de la contemplación del arbolado tratado, sino también los del propio árbol, como ser vivo digno de atención y mimo. Para ello, sus miembros estudian previamente cada ejemplar. "Podamos pensando en los efectos a largo plazo de lo que vamos a hacer. Llevamos una documentación precisa de todo lo que realizamos", explica Juan Belvis, de 33 años.Aplican un decálogo basado en que la poda no sea percibida ni en el propio árbol ni en su entorno: observan las ramas mal formadas; cuidan las heridas y los tocones; se fijan atentamente en los sistemas de autoinmunidad que los árboles generan para protegerse de las agresiones exteriores y de los parásitos; calibran los volúmenes de las hojas que van a quedar tras su actuación, para mitigar las descompensaciones que el viento y la lluvia puedan acarrearles; y cortan las ramas secas.

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Poda de riesgo en el Retiro

"Nos volcamos sobre la salud del árbol, cuidamos la elección del lugar donde aplicar el corte y en la dimensión del tajo, evitándole daños innecesarios", señala Juan Spalla, ingeniero técnico en especialidades arborícolas. "La poda de trepa nos permite acceder a todos los rincones del árbol, por muy altos que se encuentren", destaca Alfonso Expósito, otro miembro del grupo, igualmente enamorado de su trabajo. Cuentan además con un especialista en aves, que cuida de los anidamientos que proliferan en las copas: "También los tenemos en cuenta a la hora de podar los árboles", dice Juan Carlos.

A mediados de mayo, el grupo madrileño acudirá a un congreso nacional en el monasterio de Piedra para perfeccionar sus conocimientos. Durante el congreso medirán sus habilidades con podadores de toda España. "En certámenes anteriores han cosechado para Madrid numerosos premios", dice ufano Santiago Romero, responsable municipal de Parques y Jardines.

Algunos miembros del grupo imparten, además, cursos para aprendices de jardinería y poda.

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