Jordi Pujol postula una economía catalana que dependa menos de la española

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, lamentó ayer que la economía catalana dependa tanto de la española y afirmó: "Debemos depender cada vez menos de ella". Pujol pronunció ayer una conferencia ante unos 200 empresarios y financieros catalanes, organizada por el Colegio de Economistas de Cataluña. Pujol precisó que su conferencia no había sido preparada en términos de propuesta electoral.

"Seguimos dependiendo mucho del mercado español, pero hemos de depender cada vez menos y conviene rebajar el porcentaje del 70% de las exportaciones catalanas a la UE", dijo el presidente de la Generalitat. Pujol aportó datos de que la economía catalana está cada vez más volcada al exterior y que el mercado y los lazos económicos con el resto de España, aun siendo importantes, tienen cada vez menos peso. Pujol citó un estudio de ESADE sobre el periodo 1986-1992 que señala que las empresas catalanas compraron firmas del resto de España que tenían una facturación de 2,24 billones de pesetas, mientras que las compañías del resto de España compraron empresas catalanas que totalizaban ventas por 810.000 millones". A juicio del presidente de la Generalitat, el primer objetivo debe ser el crecimiento económico. La renta por habitante en Cataluña era el 99,1% de la media de la Unión Europea y "ahora con toda seguridad estamos ya por encima del 100%". A partir de este escenario, Pujol resumió que el objetivo es que Cataluña alcance una renta media del 110% en 10 años. Las propuestas de Pujol pasan por continuar las medidas de estímulo fiscal a las empresas, fomento de la exportación y liberalización y competencia de sectores. Estas medidas son en gran parte de competencia estatal, "pero está demostrado que desde Cataluña se puede ejercer un papel muy importante", afirmó. Temor a la inflación Pujol dijo que el reto es "conseguir más poder y más dinero no sólo para la Generalitat, sino para Cataluña durante los próximos años". Expresó su preocupación por un posible aumento de la inflación tras la reciente bajada al 2,5% de los tipos de interés decidida por el Banco Central Europeo (BCE). Pujol calificó de "sorprendente" este descenso y explicó que en este momento no es conveniente para la economía española porque está creciendo más que la media europea, lo que implica un riesgo inflacionista. "A un país en fase expansiva, como España, Irlanda y Portugal, esta bajada más bien les complica la vida", dijo. A la conferencia asistieron, entre otros, el presidente de Caixa Catalunya, Antoni Serra Ramoneda; el de Gas Natural y director general del grupo industrial de La Caixa, Antoni Brufau; el de Banca Catalana, Pere Fontana, y el director general de ACESA, Salvador Alemany. No asistieron, sin embargo, los presidentes de las patronales Fomento del Trabajo y PIMEC ni los líderes de UGT y CC OO. Algunos empresarios dijeron que el discurso desveló menos elementos nuevos que el que Pujol pronunció el pasado noviembre, cuando hizo pública su propuesta de pacto fiscal para Cataluña con vistas al año 2001. Y destacaron que la conferencia fue menos agresiva que en otras ocasiones, con un tono menos coloquial del que Pujol utiliza en este tipo de encuentros.