Merino culpa a la Junta del cierre de Sureña

El alcalde de Córdoba, Rafael Merino, exigió ayer a la Junta de Andalucía que salga al frente del mantenimiento de la producción en la Compañía Andaluza de Cervezas, Sureña. Los propietarios de la factoría, que emplea en Córdoba a 168 personas, anunciaron el viernes al comité de empresa su decisión de cerrar la fábrica que tienen en la ciudad, única planta de la firma. Merino criticó las declaraciones efectuadas el pasado sábado por el delegado de Trabajo de la Junta de Andalucía en Córdoba, Antonio Poyato, quien afirmó que la Junta se oponía al cierre de la fábrica, al tiempo que denunciaba que desde 1997 se venía incumpliendo por la empresa el plan de viabilidad. "Por qué no se tomaron medidas si la empresa incumplía el plan de viabilidad. Se trata de una dejación de funciones por parte de la Junta", criticó el alcalde. El regidor popular aseguró que es la hora de que el presidente del Ejecutivo andaluz, Manuel Chaves, demuestre que Córdoba también forma parte de Andalucía, y solicitó del Gobierno autonómico el mismo trato para Sureña que el que se ha tenido con otras empresas de la región. Merino comparó el caso de la empresa afincada en Córdoba con el de la jiennense Cárnicas Molina. Por su parte, el presidente de la Diputación, José Mellado, dijo ayer que ha llegado el momento de analizar si ha habido ilegalidades en la gestión de Sureña. Mellado argumentó que los trabajadores y la Junta han cumplido lo acordado para contribuir al futuro de la fábrica y que de la misma forma también los propietarios de la empresa debían asumir sus compromisos. En caso contrario, aseguró, "habrá que llegar a los tribunales". Actuación de Bavaria El Grupo colombiano Bavaria se hizo cargo de la gestión de la antigua fábrica de cervezas de El Águila en 1993. Cuatro años más tarde, en 1997, y ante la difícil situación de la empresa, firmó un plan de viabilidad en el que se preveían prejubilaciones y ayudas por parte de la Junta de Andalucía. La empresa declara ahora tener unas pérdidas acumuladas de 9.511 millones, motivo por el que considera insostenible la continuidad de la producción. Se da la circunstancia de que, al mismo tiempo que anuncia el cierre de las instalaciones en Córdoba, el grupo colombiano ha adquirido una factoría de cervezas y refrescos en Angola. El comité de empresa se reúne hoy en asamblea general con los trabajadores para exponerles el plan de regulación de empleo propuesto por la empresa, así como para planificar un calendario de movilizaciones.