Uni2 cuadruplica el precio fijado para privatizar Catalana de Comunicaciones La Generalitat criba las ofertas realizadas por seis compañías
La Generalitat ultima la criba de las ofertas que ha recibido en el proceso abierto para privatizar Catalana de Comunicaciones, una filial del Centro de Telecomunicaciones de la Administración autonómica que se encarga de la transmisión de voz y datos. De las seis empresas que se han presentado al concurso público sólo quedarán tres antes de finales de este mes, a la espera de valorar las especificaciones técnicas de cada oferta. Uni2 es la empresa que ha apostado más fuerte, con una oferta que cuadruplica el precio de salida.
Fuentes conocedoras del proceso de selección aseguran, sin embargo, que el precio no va a ser el elemento determinante en la resolución del concurso. Pero las tres empresas que se considera que quedarán descartadas - Cable i Televisión de Catalunya (con una oferta de 2.414 millones de pesetas); Comunitel (2.516 millones) y Worldport (3.900 millones)- son también las que menos dinero han puesto sobre la mesa. En cambio, se prevé que pasarán la criba la firma Lince, que opera en España bajo la marca Uni2 (8.216 millones), GTS (5.849 millones), y Corecomm NTL (4.029 millones). El buen posicionamiento de Uni2 no se debe sólo al precio,que cuadruplica el de salida de la Generalitat. La empresa cuenta además con la garantía del respaldo tecnológico de France Telecom, que es su principal accionista. Fuentes del sector explican la fuerte apuesta de Uni2 por Catalana de Comunicaciones porque los franceses pretenden utilizar esta sociedad para convertirla en su portaaviones en Cataluña. Eso les permitiría competir en su propio terreno con Retevisión. Uni2, al ser el tercer operador de telefonía móvil, es competencia directa de Retevisión, cuya sede se encuentra en Barcelona. Precisamente Retevisión ha dado su apoyo a la oferta de Cable y Televisión de Catalunya (CTC), que es la que menos dinero ha ofrecido por Catalana de Telecomunicaciones. La decisión de Retevisión ha causado malestar en algunos medios de la Generalitat, que consideran inexplicable que precisamente sean las dos operadoras radicadas en Barcelona las que menos han valorado el servicio de transmisión de voz y datos de la administración catalana. Error estratégico La razón de la baja oferta de CTC radica en que la inmensa mayoría de la red con la que cuenta Catalana de Comunicaciones había sido extendida conjuntamente con CTC. Por tanto, esta operadora ha sido la que menos ha valorado dicha red, que ahora se privatiza. Sin embargo el bajo precio es considerado en medios del sector como un error estratégico de Retevisión, que ahora se arriesga a que un competidor directo como Uni2 se le meta hasta su cocina. La reducida oferta de CTC coincide con el anuncio de Endesa, principal accionista de Retevisión, de trasladar su cabecera de comunicaciones a Barcelona, un anuncio que ha sido publicitado como muy importante, pero que no resulta significativo ni desde un punto de vista estratégico, ni tecnológico, ni de volumen de personal. Si la oferta de CTC y Retevisión puede quedar descartada por el precio, la de la firma Comunitel lo sería por falta de tradición tecnológica. Se trata de un grupo de empresarios locales que ha empezado a operar en otras ciudades españolas. Lo mismo pasa con Worldport, una firma estadounidense que, salvo en Holanda, carece de presencia en Europa. En cambio, las que sí podrían dar la campanada y llevarse el gato al agua son NTL, operador de cable líder en el Reino Unido, y GTS, un operador paneuropeo que recientemente ha comprado Esprit Telecom. Tanto GTS como NTL están reproduciendo a escala de la Unión Europea el fenómeno de Worldcom en Estados Unidos: se trata de empresas jóvenes, muy agresivas y con fuertes crecimientos en el sector de las telecomunicaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.