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El Reino Unido planea contratar civiles para patrullar en los barrios

Los 'guardias vecinales' serán entrenados por la policía británica

El Ministerio del Interior británico está estudiando la posibilidad de crear patrullas de civiles y vecinos para mejorar la seguridad en las calles y parques del Reino Unido. Así lo ha reconocido el propio ministro, Jack Straw, en una entrevista publicada ayer por The Independent. Los futuros "guardias vecinales" serán elegidos preferentemente entre las 240.000 personas que trabajan en la seguridad privada.

Ésta es la primera vez que Jack Straw -que el próximo jueves deberá decidir si el Reino Unido admite a trámite la extradición del general Pinochet- da su apoyo a la decisión de crear una segunda fuerza de seguridad, paralela y complementaria a la policía tradicional. Un grupo de trabajo del Ministerio del Interior británico está trabajando en un borrador, que será presentado a finales de este mes, en el que se especifican qué pasos deberán seguir las comisarías y los ayuntamientos para poner en marcha el nuevo plan. Algunos jefes de la policía londinense ya han expresado su apoyo.A pesar de que el Ministerio del Interior británico insiste en que las nuevas patrullas civiles -oficialmente llamadas guardias vecinales- sólo apoyarán las labores de la policía, "y no las reemplazarán", el plan causará, según los especialistas, no pocos enojos y preocupaciones entre los agentes policiales. El Partido Conservador ha acusado a Straw de querer usar las patrullas civiles "como un oscuro método para aumentar la seguridad a bajo precio".

Los guardias serán entrenados por la policía, pero sus salarios estarán a cargo de los ayuntamientos y de patrocinadores privados. Serán elegidos entre las aproximadamente 240.000 personas que trabajan en la industria de la seguridad privada, o entre funcionarios y otros ciudadanos.

"Hay el doble de personas trabajando en la seguridad privada que en las fuerzas policiales tradicionales, y una gran parte realiza tareas de patrullaje no policial", asegura Straw en la entrevista publicada por The Independent. "Es un recurso que necesita ser desarrollado. Y quiero hacerlo a través de acuerdos locales, no sólo entre la policía y los ayuntamientos, sino también incluyendo a otra autoridades públicas, como las sanitarias", añade.

Tres ayuntamientos en Londres han solicitado ya la autorización del Ministerio para implantar sistemas piloto de patrullas callejeras formadas por civiles. El municipio de Wandsworth (suroeste de la capital) tiene planeado emplear a 12 patrulladores vecinales para trabajar en una estación de trenes y en un centro comercial. Straw también anunció, durante la entrevista, su intención de lanzar "medidas enérgicas" para combatir la delincuencia relacionada con el alcohol. La culpa del aumento de estos crímenes, según Straw, la tienen "el bajo precio de las bebidas y el excesivo consumo de alcohol entre los adolescentes".

En los primeros ocho meses de 1998, el Ministerio del Interior registró 415 muertes durante asaltos o trifulcas en los pubs, clubes y discotecas londinenses. El Gobierno decidió entonces publicar una lista con los 60 establecimientos más peligrosos de la ciudad, y consiguió que se redujera en un 20% el número de crímenes violentos.

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