Pinochet denuncia la "intromisión extranjera" en una carta a los chilenos

El exdictador chileno Augusto Pinochet denunció en la noche del jueves, a través de una carta dirigida a jóvenes chilenos, la intromisión extranjera en la soberanía de Chile. El mensaje fue leído por la mujer del general, Lucía Hiriart, durante un acto de la Fundación Pinochet al que asistieron representantes de todas las ramas de las Fuerzas Armadas y que se produce una semana antes de que las autoridades británicas confirmen si mantienen su decisión de extraditar a España al actual senador vitalicio.

El ministro de Interior británico, Jack Straw, dará a conocer su decisión sobre la extradición de Pinochet el próximo 15 de abril, fecha en la que el exgeneral cumplirá medio año de detención en Londres. La denuncia de Pinochet fue leída ante el millar de personas que asistieron a la entrega de becas de la Fundación Pinochet a 328 hijos de militares. Sin aludir directamente a los militares, y refiriéndose siempre a los becarios, Pinochet hizo a través de la carta un llamamiento a "hacer respetar la independencia y autonomía" de Chile "frente a los dictados de naciones foráneas que pretenden a distancia arrogarse el derecho a gobernarnos, regular nuestra convivencia o imponer sus soluciones a nuestros propios problemas".La misiva de Pinochet también señala que Chile debe ser capaz por sí mismo de determinar las leyes que lo gobiernen para dirimir "los conflictos de intereses que puedan suscitarse en la convivencia". Pese a que el general no considera "oportuno ni conveniente" explayarse sobre la "naturaleza, circunstancias, motivaciones e instigación" que están detrás de su privación de libertad, señala que no puede dejar de compartir "algunas realidades". Pinochet hace hincapié en el "amor entrañable" que deben tener todos los chilenos por la patria e instó a los jóvenes a "estar prestos y siempre alertas no sólo para cumplir sus deberes militares ante una eventual agresión armada de una potencia extranjera, sino también a hacer respetar nuestra independencia y autonomía frente a los dictados foráneos".

El discurso fue leído en medio de los aplausos y vítores de los presentes, que exigían la libertad de Pinochet, bajo arresto en Londres desde el 16 de octubre pasado a petición del juez Baltasar Garzón, que le acusa de genocidio, torturas y terrorismo.