Los extractores de humos del túnel de Bailén no funcionan desde diciembre

Los extractores de humo del túnel de la calle de Bailén, inaugurado en octubre de 1997, no funcionan, al menos, desde diciembre pasado. Desde esa fecha, los extractores, necesarios para que el aire del paso subterráneo no se convierta en veneno, se encuentran inutilizados debido a que el Ayuntamiento no ha convocado el concurso para que una empresa se encargue de su funcionamiento, según comprobó un policía municipal. El agente descubrió la nula efectividad de estas maquinarias el pasado 18 de marzo, en medio de un atasco. Dos vigilantes del aparcamiento subterráneo, debido a la acumulación de humo, tuvieron que salir a la superficie por las molestias respiratorias.El policía, en un escrito, advierte a sus superiores del peligro que actualmente, y a su juicio, encierra el túnel de Balilén. Para el agente, en caso de que hubiera un accidente y un incendio en el paso subterráneo, la falta de extractores de humo convertiría en un hecho "muy difícil" la evacuación a pie de los conductores afectados en el siniestro. Y añade la razón: el túnel mide 225 metros de largo, pero cuesta arriba. El concejal socialista Eugenio Morales recordó ayer que su grupo ya pidió en febrero de 1995 que los "principales túneles de la capital tuvieran un sistema de detección e información, mediante pantallas, de los niveles de contaminación en su interior".

El PP tumbó esta propuesta. Para Morales, que calificó la situación descrita por el agente el 18 de marzo de "alarmante", el PP "juega con la seguridad de los todos los madrileños". El concejal de Obras, Juan Antonio Gómez-Angulo, del PP, aseguró ayer que ya ha encargado un "informe técnico" para obrar en consecuencia.