Euskadi recibe 100.000 turistas en Semana Santa, el mejor registro de los últimos veinte años

Sólo los hoteles de cinco estrellas de Bilbao y los cámpings se han quedado al margen de la euforia turística que ha vivido Euskadi durante la Semana Santa. Mientras que 100.000 visitantes se han acercado hasta el País Vasco durante estas vacaciones para poder contarlo -lo que supone un 18% más que el año pasado-, los grandes hoteles bilbaínos se han tenido que conformar con una ocupación del 50%. Este es el único punto negro de una Semana Santa que ha mejorado todos los registros turísticos de los últimos veinte años.

El consejero de Turismo, Josu Jon Imaz, se mostró ayer exultante a la hora de valorar los datos turísticos de la Semana Santa. En Álava, la ocupación hotelera (3.299 plazas) ha sido del 100% en Vitoria y de un 85% en el resto del territorio. En Vizcaya (8.570 plazas), los hoteles de Bilbao -salvo los de cinco estrellas- han llegado al 100%. Por comarcas, en la zona de Durango ha alcanzado el 80%; en el Urdaibai y Gernika, el 100%; en Getxo, entre el 80 y el 100% y en Artibai, el 100%. En cuanto a Guipúzcoa (8.577 plazas), tanto los hoteles de San Sebastián como los del resto del territorio han colgado el cartel de completo. Los datos sobre el agroturismo mejoran los de los hoteles: la oferta no ha podido responder a la demanda. Así, las casi 2.000 plazas existentes han sido insuficientes para dar acomodo a los visitantes. La ocupación de los cámpings, sin embargo, no ha sido tan alta, a pesar del buen tiempo: un 30%, aunque el sábado llegó al 80%. Si 1998 marcó un punto de inflexión y un despegue definitivo del crecimiento turístico de Euskadi, 1999 está suponiendo la confirmación de esa tendencia. El elemento tractor y principal exponente de esta nueva situación es la apertura del Museo Guggenheim a finales de 1997. El conjunto de efectos positivos no sólo se ha dejado notar en Bilbao, sino que Álava y Guipúzcoa también se han aprovechado del tirón. El número de visitantes que ha pasado por el Guggenheim durante estas vacaciones ha sido de 20.100, prácticamente igual que el último año. Pero ademas del efecto Guggenheim, la mejoría turística de Euskadi esta Semana Santa también guarda relación, según el consejero Imaz, con la bondad metereológica y el ambiente de confianza generado por la nueva situación política tras la tregua declarada por ETA el pasado mes de setiembre. Perfil del turista Con los datos aportados por las oficinas de turismo y de las asociaciones relacionadas con el sector, el consejero esbozó el perfil del turista que se acerca hasta el País Vasco. Así, este visitante se corresponde con una persona joven, menor de cuarenta años, alto nivel de estudios, viaja sólo o en pareja y utiliza preferentemente el coche o el avión. El gasto medio del turista alojado en hotel es muy alto (al menos 20.000 pesetas al día), pero destaca de forma negativa el poco dinero que dedica al ocio y la cultura. "Es una consecuencia", se lamentó Imaz, "de la debilidad de la oferta turística. "El tipo de turista que visita Euskadi", añadió, "acude atraído por una imagen basada en cultura, raíces, gastronomía, naturaleza y fiesta. Esta imagen es captada vigorosamente por los españoles, bastante más que por los franceses y el resto de los europeos". Sin embargo, esta imagen no se traduce en un mercado potente como consecuencia de la inconcreción y poca coordinación de la oferta, la escasa identidad de los productos presentados y su exigua comercialización. El 60% de los turistas procede del resto de España -preferentemente de Madrid y Barcelona- y un 27% del extranjero. Imaz se ha trazado como objetivo el aumentar el número de pernoctaciones de los visitantes, que no llega a los dos días, para lograr que adquieran un conocimiento más profundo de lo que supone el País Vasco, además del acicate que supondría para el comercio. El titular de la cartera de Turismo adelantó la puesta en marcha de una campaña auspiciada desde el Gobierno para ayudar al despegue del sector. "La nueva propuesta", explicó, "deberá incluir una nueva imagen de marca del País Vasco, más adecuada al escenario actual. Nuestro país se abre ante un nuevo escenario de oportunidades. La concepción del País Vasco como destino está ya superada y es tiempo de presentar una nueva Euskadi como producto de consumo turístico". El turismo genera el 4% del empleo y del PIB vasco.