La Colegiata de Gandia cumple medio milenio pendiente de una urgente rehabilitación

La Colegiata de Gandia cumple 500 años de existencia, pero poco queda en el monumento del esplendor de antaño. La colegiata sufre hoy un grave deterioro y el coste de la rehabilitación del edificio, declarado monumento histórico-artístico nacional en 1931, se estima en 500 millones de pesetas. El aniversario de la colegiata ha servido ahora para lanzar una llamada de alerta sobre el estado del edificio, pero los planes de restauración no acaban de concretarse. El Ayuntamiento de Gandia, la Consejería de Cultura y el Arzobispado de Valencia muestran su interés por participar en la recuperación del monumento, pero los proyectos y el dinero aún no han llegado a la colegiata.

El Papa Alejandro VI, tras adquirir el ducado gandiense para su hijo Pedro Luis, elevó la categoría del templo de Santa María de la Asunción a "iglesia colegial" en 1499. Hoy, la imponente estructura del monumento es uno de los pocos elementos que recuerdan los tiempos de esplendor que tuvo como uno de los referentes del arte gótico mediterráneo. La realidad actual es otra: la Colegiata de Gandia sufre un grave deterioro. De ello puede dar buena cuenta el abad de este templo, Alberto Caselles, que conserva fragmentos desprendidos del techo que en alguna ocasión han sorprendido a los fieles durante el culto. Manchas de humedad, filtraciones de agua, deterioro generalizado del interior y exterior del edificio son huellas palpables y evidentes a los ojos de cualquier visitante. Las zonas más afectadas son la cubierta, canalones, desagües y los contrafuertes de la fachada norte que precisan de una actuación de emergencia. Una intervención global, que le devuelva parte de su grandeza original, se estima en un coste de cerca de 500 millones de pesetas. El aniversario de la colegiata se ha convertido en una oportunidad para lanzar una llamada de alerta sobre el grave deterioro del edificio. ¿Pero quién debe asumir esta inversión? ¿qué vías serían las adecuadas para gestionar las obras? Estas cuestiones centran el programa de actividades conmemorativas que incluye exposiciones, conciertos en el templo y un matasellos. Para el abad de la Seu, es necesario que todas las administraciones públicas participen en la restauración. El Consistorio propone un convenio para aportar 100 millones de pesetas en cuatro anualidades. Pero establece como condición que otras instituciones públicas se involucren en las obras. Por lo que respecta a la Consejería de Cultura, ya ha aprobado un plan de actuación de urgencia en las zonas más degradadas por un montante de 30 millones. Queda todavía un fleco, la implicación del arzobispado de Valencia ya que el templo, abierto al culto en 1946, es también patrimonio de la iglesia. El arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, anunció en un visita reciente a Gandia la creación de una fundación como "punto de referencia" para implicar al resto de administraciones y gestionar las ayudas. Pero a día de hoy todos estos proyectos son sólo una declaración de buenas intenciones. El Consistorio ha reservado en los presupuestos de este año una partida de 25 millones de pesetas para la Seu, pero el convenio con el arzobispado todavía no ha sido ratificado. La directora general de Patrimonio, Carmen Pérez, asegura que las obras de urgencia se encuentran en la mesa de contratación, pero no existe una fecha para su ejecución. La fundación, apadrinada por el arzobispado de Valencia, puede ser el botón de arranque que todas las administraciones parecen apoyar, pero de momento la iniciativa ciudadana se está convirtiendo en el único motor activo para salvar la colegiata. La asociación Amics de la Seu ha iniciado una campaña para recoger donativos. Hasta el momento ha recaudado cerca de ocho millones de pesetas. El centro comercial histórico también ha convocado varios actos para recaudar fondos, y una docena de artistas locales han cedido obras a una rifa que se celebrará el 23 de abril a beneficio de la restauración.