El aumento del tráfico provocará hoy nuevos retrasos en los aeropuertos

Los aeropuertos disfrutaron ayer de cierta tranquilidad, pero sólo hasta las ocho de la tarde, cuando la mayoría de los viajeros de la Semana Santa inició el regreso. Sus responsables no descartan que hoy, día de mayor actividad, se reproduzcan los problemas y los retrasos. Iberia, que ayer suspendió 45 vuelos, cifra en 1.000 millones de pesetas las pérdidas causadas por la huelga de pilotos mientras que el SEPLA las reduce a 400 millones.

La calma duró ayer hasta el mediodía. Los principales aeropuertos tenían previsto operar por la tarde dos terceras partes de los vuelos programados, lo que provocó los primeros retrasos. Del de Madrid-Barajas habían salido, a la una de la tarde, 252 de los 783 previstos. A las ocho ya lo habían hecho 521.La demora media en las salidas también empeoró de manera paulatina y a última hora de la tarde superaba ya los 30 minutos. En concreto, en los aeropuertos de Barcelona y Palma de Mallorca más de la mitad de los vuelos salieron con retraso.

Sin embargo, lo previsto es que hoy se registren mayores incidencias debido al aumento de tráfico. Barajas, por ejemplo, tiene que operar 966 vuelos, lo que supone un récord.

El inicio de la Operación Retorno coincidió además con la séptima jornada de huelga de pilotos. Iberia y los representantes del SEPLA (Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas) se reunieron de nuevo para intentar avanzar en sus negociaciones, pero el ambiente era "pesimista", según ambas partes. Ni la central ni la compañía prevén un acuerdo que asegure que hoy sea la última jornada del plante.

El portavoz del SEPLA, Santiago Santamaría, incluso manifestó su convicción de que el acuerdo no será posible hoy debido al retraso que sufren los principales temas de discusión: la incorporación de pilotos al escalafón de Iberia y la venta de la filial Binter.

Iberia ha cifrado en más de 1.000 millones de pesetas el coste ocasionado por la huelga mientras el SEPLA lo reduce a tan sólo unos 400 millones. La compañía incluso considera que podría ascender a "varios miles de millones" teniendo en cuenta que 100.000 personas se han quedado sin volar durante la Semana Santa: 47.000 anularon sus reservas y otras 50.000 buscaron otra alternativa para realizar sus respectivos viajes.