Euforia de los partidos nacionalistas tras su primer Aberri Eguna juntos en los municipios

Los partidos nacionalistas vascos (PNV, Herri Batasuna y Eusko Alkartasuna) valoraron ayer como un importante paso en "la construcción nacional" la celebración, en gran parte de los ayuntamientos del País Vasco y varios de Navarra, del primer acto unitario del Aberri Eguna (Día de la patria vasca), convocado por la Asamblea de Electos de Euskal Herria, surgida del proceso abierto con la Declaración de Lizarra. Aunque por la tarde las tres fuerzas reunieron a sus militantes por separado en Bilbao (PNV), Pamplona (HB) y Gernika (EA), esa celebración conjunta a escala municipal ratifica el proceso de acercamiento del nacionalismo impulsado por la tregua de ETA. Un Arnaldo Otegi eufórico vaticinó en el mitin de Herri Batasuna en Pamplona: "El año que viene celebraremos la independencia nacional en Iruña todos los patriotas juntos". Por su parte, Xabier Arzalluz recordó en Bilbao que el PNV y su escisión, EA, van a presentar listas conjuntas en las próximas elecciones municipales y abrió el camino a avanzar juntos con HB "si opta por el juego político" y desaparece la violencia.La izada de la ikurriña y la lectura del documento consensuado por el PNV, EA y HB titulado Nazio bat gara (Somos una nación) resumió en numerosos municipios del País Vasco y en algunos de Navarra y el País Vascofrancés este primer Aberri Eguna conjunto de las fuerzas de Lizarra. El mensaje hace hincapié en la importancia de la unidad, por fin conseguida entre los nacionalistas, para "impulsar la construcción nacional". Euskal Herria, recalca, "es una nación con todos los derechos que nos corresponden". Y precisa que "una nación sólo puede construirse en un proceso dinámico y democrático sustentado en la libre participación y decisión".

Más gente en Pamplona

Los actos celebrados en las tres capitales vascas y Pamplona fueron los más numerosos y a los que acudieron los principales líderes nacionalistas. El más multitudinario resultó el de la capital navarra, elegida por HB para celebrar su mitin por la tarde, donde se reunieron cerca de tres mil personas.En San Sebastián, un emocionado ex alcalde, el peneuvista Ramón Labaien, izó la ikurriña a los sones del himno de Euskadi en la plaza de Alderdi Eder, delante de la casa consistorial, al haber negado el alcalde socialista Odón Elorza a los organizadores la utilización del balcón principal, con el argumento de que se trata de una fiesta "excluyente", al no ser sentida como propia por todos los vascos.

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, presente en el acto, dijo que, aunque hasta ahora el Aberri Eguna es un celebración exclusiva de los nacionalistas, "poco a poco tiene que ser una fiesta de toda la ciudadanía vasca".

En esa línea se mostró el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, quien recordó que hace 21 años el Aberri Eguna lo celebró el PNV junto al PSE, Euskadiko Ezkerra y el PCE. "Entonces sí que se consideraba una fiesta de todos los vascos, porque participaban todas las fuerzas del espectro vasco", dijo.

En Bilbao, fue el alcalde Josu Ortuondo (PNV) quien izó la ikurriña en un mástil instalado ante el teatro Arriaga, en presencia de varios centenares de personas que corearon y aplaudieron su grito de "Gora Euskadi askatuta" (Viva Euskadi libre) y lanzaron lemas en favor de la independencia. En el acto celebrado ante el Ayuntamiento de Vitoria asistieron medio millar de personas. El mensaje no fue leído por el alcalde, el peneuvista José Angel Cuerda, sino por cargos locales de los tres partidos convocantes.