La intervención aliada en los Balcanes
Consternado y sorprendido.Estoy consternado ante el terror que sufren las personas bajo los efectos de los bombardeos de Yugoslavia y comparto también el dolor de los familiares y personas que están aquí y claman con desesperación para que cesen los ataques de las fuerzas de la OTAN.
Estoy sorprendido porque doy por supuesto que todos los que claman con dolor y desesperación el cese de los ataques de la OTAN son personas buenas que quieren evitar el dolor y la muerte a sus familiares y amigos o ciudadanos. Sorprendido porque lo lógico y efectivo sería que todos clamaran al señor Milosevic para que dé la orden a su Ejército y deje de fustigar y asesinar al pueblo kosovar y les deje vivir en paz y libertad.
Así de fácil y sencillo: sólo con una sola orden del señor Milosevic dejaría de sufrir el pueblo serbio, sus simpatizantes y todos los que queremos un mundo mejor.-
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