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La clínica que envió a casa a una joven con meningitis dice que se actuó "bien"

Antonio Jiménez Barca

La clínica Moncloa, de la aseguradora Asisa, en la que el martes una joven de 23 años murió de una infección por la bacteria meningocócica, causante de la meningitis, negó ayer toda responsabilidad en el incidente. María Dolores Acuña fue llevada a las seis de la madrugada del martes pasado a este centro privado con vómitos y fiebre alta. Pese a su estado, el médico de urgencias le diagnosticó gastroenteritis aguda y la devolvió a casa. La joven empeoró y a las doce, la madre tuvo que acompañar a María Dolores de nuevo a la clínica. Pero ya de nada sirvió. La joven falleció a las cuatro de la tarde de una meningitis fulminante.Enrique de Porres, adjunto a la presidencia de Asisa, aseguró ayer que el médico que atendió a la joven es "un especialista en medicina interna que actuó bien y correctamente".

La familia no opina lo mismo. La madre decidió el martes denunciar a la clínica ante el juzgado de guardia convencida de que con su hija se había producido un caso claro de negligencia médica: "Sólo sé que mi hija salió de casa de madrugada para la clínica, que llegó, que la examinaron y me la devolvieron con fiebre, en peor estado, y que luego se murió a las cuatro de la tarde".

"No quedaría sitio"

De Porres, por su parte, aseguró que "ningún hospital de España" hubiera dejado ingresada a María Dolores con los síntomas que presentaba en su primera visita a la clínica. "Si ingresáramos a todos los pacientes de 20 años que nos llegan con vómitos y con fiebre, no quedaría sitio para los verdaderos enfermos", agregó De Porres.El directivo de Asisa considera que la enfermedad que acabó con María Dolores es un tipo de infección con bacteria meningocócica particularmente rápida y destructiva "que es imposible de detectar en los primeros momentos y que presenta un desarrollo completamente impredecible". "Hasta que este tipo de infección no da la cara no podemos hacer nada, y en este caso la dio tarde", justificó.

"En nuestra clínica tenemos un protocolo de urgencias que indica que cualquier paciente, una vez examinado y dado de alta, si se juzga necesario, se quede en obsevación de tres a seis horas. En este caso no se juzgó necesario porque, repito, los síntomas no eran preocupantes", declaró De Porres, quien remachó: "Volveríamos a actuar igual".

La clínica ya ha comunicado el caso a la Comunidad de Madrid para que actúe si cree que hay riesgo de contagio. El coordinador de servicios de la Dirección General de Salud Pública, José Jover, comentó el miércoles que es un incidente "completamente aislado". Sólo los familiares e íntimos de María Dolores recibirán medicación. Tampoco se cerrará el instituto donde la chica estudiaba Formación Profesional (el María de Zayas, en Majadahonda). Jover opina que clausurar el centro sólo aumentaría la alarma "injustificadamente".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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