Milosevic y Rugova se reúnen y piden soluciones políticas ante el escepticismo de la OTAN
El presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, recibió el jueves en su residencia oficial de Belgrado al independentista moderado de Kosovo Ibrahim Rugova en un golpe de efecto que ha dejado perpleja a la OTAN. Milosevic y Rugova mantuvieron una entrevista y se saludaron con cordialidad ante las cámaras de televisión. Los dos políticos firmaron una declaración, presentada en la televisión oficial serbia (RTS), en la que constatan su posición mutua favorable a continuar un proceso político. El secretario general de la Alianza, Javier Solana, dijo que no le parece que Rugova "actúe libremente".
En un breve texto, que lleva la firma de Milosevic y Rugova, mostrado en el telediario de la televisión oficial serbia (RTS), ambos afirman que "los problemas sólo se pueden resolver con éxito y a largo plazo por medios políticos". La víspera, según una entrevista con periodistas en Pristina, Rugova había declarado ya: "Hay que parar los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia".La Alianza reaccionó con mucha cautela a las palabras de Rugova del miércoles y el jueves. "Me he enterado justo cuando venía hacia aquí de que Rugova se había entrevistado con Milosevic", declaró en una rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Javier Solana. "No puedo decir mucho acerca de ese encuentro, pero a mí me da la impresión de que Rugova no está actuando libremente. Me hubiera gustado mucho más que me lo hubiera comunicado personalmente. Ahora estaría mucho más tranquilo", añadió.
Fuentes de la OTAN señalaron que Rugova "parecía drogado, aunque no se han detectado síntomas de que hubiera sido maltratado en las imágenes que ha difundido la televisión serbia". "Desde luego, no creemos que sea dueño de todos sus actos, porque es evidente que estar protegido por la policía serbia, como ha declarado Rugova, significa que está detenido", añadieron esas fuentes.
Noticias confusas
La Alianza tampoco da mucho crédito a las noticias procedentes de Kosovo que indican que los líderes kosovares Fehmi Agani y Baton Haxhiu no fueron ejecutados y siguen con vida. "Tenemos noticias indirectas, pero no la absoluta seguridad de que eso es así. Ellos no han salido por televisión y hasta que no les veamos no podemos asegurar que siguen con vida", declararon fuentes aliadas.La operación Rugova comenzó con esa entrevista que concedió el presidente de Kosovo a unos periodistas de televisión griegos y de la agencia francesa France Presse. En esa declaración del miércoles, Rugova salió al paso del sinfín de rumores que afirmaban que se encontraba herido, que su casa había sido incendiada, así como la sede de la Liga Democrática de Kosovo (LDK). La RTS mostró a un Rugova con su aspecto habitual, su característico pañuelo al cuello y el cuadro con su foto junto al papa Juan Pablo II en la pared. Otras imágenes mostraban la casa de Rugova, en una colina de Pristina, con un coche de la policía serbia a la puerta. Según las informaciones del miércoles, Rugova declaró: "Aquí estoy en mi casa. Estuve aquí desde mi regreso de París con mi familia. Hubo especulaciones de que me mataron o hirieron y mi casa había sido incendiada".
El ministro de Defensa alemán, Rudolf Scharping, se mostró el jueves cauteloso ante el supuesto acuerdo entre Milosevic y Rugova sobre la necesidad de una solución pacífica del conflicto de Kosovo. En una rueda de prensa en Bonn, Scharping señaló que sólo conocía la noticia a través de la televisión estatal serbia, y declaró que acoge "con mucho escepticismo las informaciones que llegan desde este medio".
Apodado "el Gandhi de los Balcanes", por su apuesa por la negociación y la resistencia pacífica, Rugova consideró el surgimiento del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) una "maniobra de los servicios secretos serbios", aunque esas guerrillas acabaron arrebatándole gran parte de su autoridad.
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