Sorloth concreta la suficiencia del Atlético para derrotar al Oviedo

Por la vía rápida y dominador de principio a fin el Atlético se embolsó un triunfo con la mirada puesta en el Camp Nou. Marcó Sorloth un par de goles antes de alcanzar la primera media hora para resolver el partido con la suficiencia digna de un aspirante. El atacante noruego estuvo activo en el área para encarrillar la victoria y fuera de ella para atacar espacios y hacer trizas a la defensa del colista. Metido en campo contrario, el Atlético le hizo sentir al Oviedo su inferioridad desde el principio del duelo, aunque de la partida inicial no fueran Giménez, Barrios, Giuliano y Julián Alvarez. Otra señal de que Simeone tenía la mirada puesta en la cita del martes ante el Barcelona de Hansi Flick.

Le marcó la raya el Atlético al Oviedo hasta asfixiarle. No le dejaba pasar de la línea del centro del campo. Con Pubill, que estrenaba titularidad, muy atento en las anticipaciones sobre el eterno Rondón. Fichado como lateral, posición en la que ofreció buenas prestaciones ante el Inter, Simeone cree haber descubierto un central potencial, por envergadura, piernas largas para el quite y para romper líneas en conducción. También Oblak regresó al once para ser un mero espectador del autoritario desempeño de sus compañeros. Convenía que se presentara en el Camp Nou con minutos de rodaje después de tres partidos ausente.

Tenía salida limpia el Atlético con Lenglet y también con Hancko, cada vez más integrado para hacer daño como falso lateral cuando abandona la cueva. Elige bien por dónde aparecer para hacer daño cuando se asoma por las inmediaciones de área. Suya fue la asistencia a Sorloth que abrió el marcador después de que la pelota pasara por Lenglet, Nico González y Baena, que encontró a Hancko con un pase entre las piernas de un defensor del Oviedo. El eslovaco puso un centro tenso a media altura al que no llegó por medio dedo Griezmann, pero sí Sorloth para empujarlo sin oposición.

Apenas se habían disputado diez minutos de juego y el Atlético, por decimocuarta vez en 14 jornadas se ponía por delante. Un récord ya histórico. No podía el Oviedo, ni con el ritmo para el quite y para armar juego de su rival. Le corría la pelota al equipo de Simeone, otra vez con el temple y el criterio de Koke, agasajado con una ovación infinita por haber rebasado los 700 partidos (702) con el Atlético. Le escoltó bien Gallagher, mordaz para barrer y quitar y descolgarse como llegador.

Fue Hancko, de nuevo, el que encontró a Sorloth, que hizo un arrastre hacia el primer palo para conectar de primeras un zurdazo, La pelota rebotó en su marcador y ya no desperdició la volea que recogió. Dos goles del noruego y la sensación de que estaba en una de esas noches de dulce en las que se siente cómodo porque siente que el sabe encontrarle y explotarle su poderoso tranco,

Con 2-0, tuvo que ser Cazorla el que cogiera la bandera de la dignidad del Oviedo. Lo hizo con dos pases que por fin provocaron que Oblak se sintiera amenazado. El primero, lo cabeceó centrado Viñas. El segundó lo empalmó mordido Hassan. El Metropolitano le reconoció a Cazorla su trayectoria cuando fue cambiado a mitad del segundo tiempo. También se animó Hassan, probablemente el jugador con más desequilibrio en el uno contra uno del Oviedo. Enseñó en varias ocasiones ese cambio de ritmo que le hace ganador de sus duelos frente a los laterales.

Emergió el mejor Oviedo cuando ya se vio con el partido perdido y mantuvo esa versión en el inicio del segundo tiempo. Elevó incluso su valentía para presionar a los rojiblancos. Simeone entendió que con esa ventaja también Baena ya podía también pensar en el Camp Nou. Le reemplazó Giuliano. Sin su 10, el Atlético perdió peso en el centro del campo y el Oviedo. Le faltó remate en un buen centro de Nacho Vidal. Si conectó Viñas un cabezazo que se le fue alto.

Esa fue la señal para que Simeone metiera Barrios y a Julián Alvarez para recuperar el gobierno del partido. Buscó el Atlético un tercer tanto que no llegó. Lo tuvieron Gallagher tras un buen pase de Julián Álvarez, Giuliano, mano a mano con Aarón y Gallagher con un zurriagazo que repelió el buen meta del Oviedo,

También siguió el conjunto de Luis Carrión buscando un tanto que pudieran apurar al Atlético en los últimos minutos. No lo encontró y sumó una derrota que el equipo de Simeone la encarriló con autoridad en la primera media hora. Ese le bastó para sumar su sexta victoria consecutiva en Liga y viajar a Barcelona con la oportunidad de dar un golpe de mano.